Siempre se ha hablado de que hay que replantear la educación de niños y jóvenes.
Se han realizado numerosos congresos , reformas, planes, proyectos como para ensayar caminos
de renovación en la educación. En nuestra Provincia se ha convocado al Pacto social por la
educación.
Lo cierto es que nuestros niños y jóvenes siguen saliendo de las escuelas y colegios con una
formación bastante pobre en general.
QUÉ ES EDUCAR
La palabra educar viene del latín “educere” y significa “sacar de dentro”, es decir, sacar desde lo
más profundo del ser humano lo mejor.
Educar es como la tarea de un escultor que saca desde dentro del mármol la figura hermosa que
ha soñado .
Esta tarea es principalmente tarea de los padres de familia que no sólo tienen el deber de vestir y
alimentar a sus hijos sino también de hacerlos crecer en las virtudes y valores que les permitan
hacer frente a la vida y vivir digna y felizmente.
El Estado es cooperador de los padres de familia, no dueño de la educación de niños y jóvenes.
La responsabilidad primera es de los padres de familia que tienen todo el derecho y el deber de
educar a sus hijos conforme a sus convicciones y principios morales y religiosos.
Por eso es que debemos animar a los padres de familia a comprometerse con la educación y a
cooperar con la escuela en esta tarea.
Generalmente vemos que los padres “depositan” a sus hijos en nuestras instituciones educativas y
muchas veces se “enteran” de lo que les pasa a sus hijos cuando a fin de año tienen que
notificarse para ver si pasaron o no al curso o grado siguiente.
Y en lo que hace a los valores que se deben transmitir, la familia tiene que tener una ayuda
adecuada en la escuela , porque los valores morales no se negocian, son el fundamento sobre el
cual esos hijos construirán su vida y serán felices.
Esto vale también para la educación sexual, que debe ser integral en todo el sentido de la palabra
(aspectos biológicos, afectivos, sicológicos, éticos,etc.) y progresiva, es decir, conforme a la
evolución natural de los chicos.
A un niño recién nacido no se le puede dar de comer asado; de manera semejante a niños de 4 y
cinco años no se les puede “crear” problemas sexuales cuando todavía no los tienen...
Si a algún chico un mayor en un colectivo le baja los pantaloncitos seguro que enseguida es
denunciado por abuso de menores. Sin embargo, sabemos de docentes en algún lugar de la
Argentina, que con la ideología de género en su cabeza, respondiendo a intereses supranacionales
y con la intención de “deconstruir” los esquemas de una “sociedad patriarcal” ( ese es el lenguaje
que quieren imponer), han cometido atropellos con niños de jardín de infantes, atropellos que
están denunciados en la justicia.
La verdadera educación forma, no deforma.
La verdadera educación da las herramientas para que los niños y jóvenes sean felices y vivan
conforme a las virtudes y valores que hemos recibido de nuestros mayores y que nos han
convertido en una sociedad civilizada y con valores que conforman nuestra tradición.
Ojalá que no tengamos que arrepentirnos de proponer hoy ideas que arruinarán la vida de niños y
jóvenes para siempre.