Candy Moreno

Día de los Fieles Difuntos: una costumbre para no olvidar

Columna de opinión Candy Moreno.

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01-11-2019 20:06

Cuántas tradiciones tiene nuestro norte argentino y sobre todo la provincia de Jujuy, es el gran día en que nos visitan los que fueron y dejaron de ser, los que perdieron la eternidad en una esquina del universo... Tanto los lloramos en pretérito, entre flores y coronas de papel crepé, preparando su comida favorita...un locro, una sopa de frangollo, una calapurca, un arroz con leche con canela en rama, caramelos y chupetines...charqui y chalona en platos de barro...la ceremonia de preparar las ofrendas con dos semanas de anticipación, amasar, dejar leudar, ir modelando diferentes figuras: escaleritas para llegar al cielo más rápido, palomas con ojitos de cenizas, un piquito negro por aquí, un pochoclo que juega a las escondidas por allá... muñequitos, turquitos de todas las formas y tamaños adornarán las mesas de cada familia que mantiene la sana y fuerte costumbre de creer en la vida después de la muerte.

La vigilia se realiza en familia realizando momentos de oración, con juegos de manos toda la noche, que no llegan a mayores, las bebidas acompañan ese momento logrando que los más tímidos salgan de su silencio, participando en los juegos, las historias y leyendas compartidas... y esos cuentos de terror donde el miedo hace estremecer la piel y el alma se ahíca como dicen las abuelas, aunque ese tema de la cura del susto es para otro día.

Tantas tradiciones se pierden en el olvido aunque en nuestra tierra argentina, debemos estar tranquilos, porque el traspaso de costumbres y rituales está siendo entregado con total éxito de abuelos que dejaron su semilla sin ponerse a pensar que la cultura de un país y una región se los agradecería en forma anónima por siempre y para siempre...

Levantarse temprano, realizar todo un ritual de preparación, estirar las tiritas de papel que caen elegantemente en las coronas que resaltarán en el cementerio entre colores y velas derramadas figurando las lágrimas de los vivos por sus difuntos...

La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos, y mientras queden pedacitos de recuerdos nuestros muertos tendrán entrada a este plano donde se les rendirá homenaje con todo lo que les gustaba en vida, desde un vaso de agua hasta un plato elaborado por la familia, el mejor mantel bordado por las abuelas presentes y ausentes, las que están presentes serán las que organizarán la repartija del día siguiente... la mayor porción para los vecinos más cercanos quienes también serán los que conviden las ofrendas de su propia casa y así el intercambio pactado será exitoso... y es que el día posterior al de los difuntos todo es memoria y recuerdo, compartir las comidas y bebidas que según los que saben ya no tiene la esencia porque los muertos que vinieron a visitarlos absorbieron esa energía vital que tienen los alimentos preparados con tanto amor , sentimientos de fe y memorias perdurables.

Finalmente será el tiempo de la despedida, hasta el próximo año en que dará inicio el ritual de la preparación, la espera, la emoción, las lágrimas que desfilarán a escondidas por las mejillas de los vivos que aguardan a sus muertos con el corazón pleno de compromiso, ternura y amor.

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