Tal decisión puede obedecer principalmente a la presión del gobierno de los Estados Unidos, cuya “guerra comercial” con China lo lleva a discrepar con pautas vigentes en la OMC, ya que estas, a su entender facilitan la expansión del gigante asiático a escala mundial.
El documento también se refirió al “compromiso de fortalecer aún más la red de seguridad financiera mundial con un FMI sólido”, tal preocupación sobre la evolución a corto y mediano plazo del sistema financiero internacional, tiene estrecha relación con los pronósticos de importantes bancos, como el JP Morgan y economistas de prestigio mundial como Nouriel Roubini, atento que estos advierten la posibilidad cierta de que en el año 2020 se produzca una nueva crisis financiera mundial similar a la del año 2008.
El documento final también incluyó el tema de “la formalización laboral y la erradicación del trabajo infantil, el tráfico de personas y la esclavitud moderna en el mundo del trabajo”. Por su parte la controversia principal giró alrededor del Tratado de París, en lo referente a la cuestión del Cambio Climático, el cual se reafirmó, reservando un párrafo para dejar constancia de la oposición y ruptura de EEUU sobre este tema. En otro apartado los líderes mundiales abordaron el tema de las migraciones y plantearon “abordar las causas del desplazamiento”.
Respecto a la brecha entre países ricos y pobres no se hizo referencia alguna, como tampoco a la diferencia de ingresos que existe entre las personas a nivel global, abarcando también la cuestión de la malnutrición infantil con “un foco especial en el sobrepeso y la obesidad infantil”. Finalmente Podemos decir que la reunión del G-20 transcurrió en un marco de normalidad y en cuanto a la previsible tensión entre los EEUU y China por la “guerra comercial” que están librando, se habría acordado una tregua de 90 días, consistente en suspender el alza mutua de aranceles a las importaciones provenientes de ambos países.
En cuanto a nuestro País el G-20 nos deja un posicionamiento mundial que facilitara negocios bilaterales, para lo cual es necesario planificar el comercio exterior y que el desarrollo de las Pymes este a la vanguardia de la definición de las políticas de estado.
Ahora bien llegando a la finalización del año 2018 el marco macroeconómico continúa en situación de estanflación, es decir que se mantiene la caída del Producto Bruto Interno y continúa el proceso inflacionario con una leve tendencia a la baja en los dos últimos meses del año.
Por su parte la recaudación tributaria nacional en el mes de Noviembre fue de $ 246 mil millones, lo cual significa un crecimiento interanual del 38,5 %, en una situación de recesión esto significa crecimiento de recaudación por efecto inflacionario, destacándose en ello la recaudación por IVA que creció un 58 %, lo cual indica el carácter regresivo del sistema impositivo vigente, ya que es un impuesto al consumo masivo de la población.
También ha crecido notoriamente la recaudación por derechos de exportación, un 296 % interanual, dado que el gobierno tras el compromiso con el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó los derechos de exportación a los principales bienes provenientes de la producción agropecuaria.
