Elisabeth Amat

Mes del trabajador

El 1 de mayo pasó sin pena ni gloria... quizás por culpa del horno que no está para bollos ni asados suntuosos. Sin embargo, es un día para pensar, en aquellos que buscan desesperados trabajo, los que cumplen de forma gris porque no les queda otra y los que realmente hacen lo que les gusta, y tienen la fortuna de disfrutarlo.

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ELI-AMAT

07-05-2019 12:48

Hoy me quiero detener en aquellos que ponen cariño y corazón en lo que construyen, enamorándose hasta las trancas de sus ideas y proyectos... De esos que da gusto encontrarse por la calle porque trasmiten energía de colores... una energía positiva que probablemente aprendieron en la primera infancia. Sí, de la mano de un ama de casa, que es la primera imagen de persona trabajando que se me viene a la mente. Y aun así, hablamos muy poco de ella, cuando fue el motivo de tantas sonrisas.

Esa señora que se levanta antes que el sol para calentar el agua, para hacer de las sobras un almuerzo suculento... la que con el beso perfecto levanta a los chicos todas las mañanas... la que, callada, es capaz de trasformar cuatro paredes en un hogar que se convierte en el rincón más bonito de nuestro universo.

En el mundo hay alrededor de 2000 millones de mujeres que administran su casa y en argentina 6, y pocos, muy pocos, son los que las felicitan en los primeros de mayo... cuando deben ser las que más saben de administración y distribución de tareas, trabajo en equipo y liderazgo. La responsabilidad máxima en una gran empresa que no agradece, no asciende, no brinda fama ni salario.

La ardua tarea de conseguir que las cosas vuelvan a su lugar de partida, aunque haya pasado un huracán y todo el mundo salga y vuelva a casa contento. Piénsalo. Pocos son los líderes que pueden conseguir eso, sin horarios de entrada ni salida.

Pero nadie las toma en cuenta en el mes del trabajador... cuando son ellas las que ponen las bases de una sociedad que por la prisa no mira lo que realmente importa. Como los cimientos de un edificio, que en silencio, sostienen con elegancia, todo lo que brilla.

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