Germán Maccagno

La vida no se recupera, la economía sí

La frase parece ser un lema, pero es contradictorio que se diga que importa la vida y se promueva al mismo tiempo el aborto.

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29-06-2020 10:38

La vida no se recupera, la economía sí. La frase parece ser un lema, una línea de vida y de conducta.

El Sr. Presidente dijo:

''Alberto Fernández nunca se enamoró de la cuarentena. Es el único remedio que conocemos. De lo que estamos enamorados es de la vida y por eso la cuidamos tanto. Nos pesa que mil personas ya no estén entre nosotros''...estamos cuidando la vida. La economía se deteriora, pero en algún momento se recupera. Pero los mil argentinos que nos dejaron, no se recuperan. Y por ellos no podemos dejar que ese número crezca sin que hagamos algo. Este no es el esfuerzo de un gobierno, es un esfuerzo de todos ustedes''.

Parece bien que se defienda la vida, pero hay frases que se contraponen con la realidad y con otras frases del mismo Sr. Presidente:

"Sigo comprometido con el tema del aborto igual que desde el primer momento", dijo. Es curioso que la vicepresidente, que durante su mandato no quiso tratar el tema, ahora se convierta en una promotora del aborto, junto con su hijo (a quien también llevó nueve meses en su seno).

Hasta ahora, según la ciencia médica, la embriología y todas las ciencias referidas a la vida humana, la vida de la persona humana empieza desde la concepción como un proceso que no termina con el nacimiento sino que se extiende a lo largo de toda la vida.

Es contradictorio que se diga que importa la vida y se promueva al mismo tiempo el aborto.

El gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires han gastado millones en la compra de misoprostol, que ,como se sabe, se usa para los embriones (seres humanos) que se están desarrollando.

“El 30 de septiembre de 2019 el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires autorizó la compra de 16.200 unidades de misoprostol (200 µg en comprimido vaginal) al Laboratorio Domínguez (Orden de compra Nº401-15694/2019). Cada comprimido se compró a $239 lo que arrojó un importe total de $3.871.800. En el marco de la misma licitación el 12 de diciembre la compra se amplió en un 50%, es decir se añadieron 8.100 unidades incrementando el gasto en $1.935.900.

Cinco días después se abrió una nueva licitación y el 21 de enero autorizaron la compra de otras 24.000 unidades al mismo laboratorio (Orden de compra Nº 401-0158/2020). Cada uno se compró a $299 y la inversión fue de $7.176.000.

El 21 de abril -en pleno confinamiento para “salvaguardar” la vida de los porteños- iniciaron otra licitación y el 19 de mayo el Gobierno le volvió a comprar misoprostol al Laboratorio Domínguez (Orden de compra Nº 401- 5360/2020). Esta vez fueron 55.200 unidades a $234 cada una, esta compra fue de $12.948.264.

Síntesis, en poco más de 6 meses y con la “emergencia sanitaria” de por medio, el Gobierno de Rodríguez Larreta compró 103.500 comprimidos de misoprostol por un total de $25.931.964".

La primera medida del Ministerio de Salud de la Nación fue imponer la ILE (Interrupción legal del embarazo).

La Provincia de Buenos Aires compró 80 mil comprimidos de misoprostol

El Ministerio de Salud bonaerense adquirió el lote en el Laboratorio Industrial

Farmacéutico Sociedad del Estado (FIL) de Santa Fe. Su valor fue de 15 millones de pesos.(publicado por ámbito.com el 7 de marzo 2020) . Así lo aseguró su ministro de salud Daniel Gollán. (ahora defensor de la vida luchando contra el coronavirus).

Las muertes de niños antes de nacer supera largamente las muertes por coronavirus en el

mundo.

Aquí algunas cifras:

MUERTES EN EL MUNDO: DEL 1 DE ENERO AL 13 DE MAYO 2020:

Aborto: 15.594.518

Hambre: 4.102.145

Cáncer: 3.012.401

Fumar: 1.833.585

Alcohol: 917.371

HIV/Sida : 616.594

Accidentes de tránsito: 495.126

Suicidio: 393.324

Malaria: 359.776

Falta de agua potable: 308.875

COVID/19: 297.739

(Datos hasta el mes de junio 2020):

Aborto : 16.478.000. Le siguen las enfermedades transmisibles, con 5

millones de muertos este año; y el hambre, con 4,33 millones. Tras este

trágico podio, están los fallecidos

por: cáncer (3,18millones), fumar (1,937 millones), alcohol (969.300), sida

(651.500), accidentes de tráfico (523.100), suicidios (415.500)

y malaria (380.000).

(Fuente:wordlometers.info)

Vemos cómo por el coronavirus se detiene el mundo y por el aborto se milita. La vida humana es sagrada y en estos días lo estamos entendiendo bien. Nos duelen tantas muertes en el mundo. Son terribles las muertes por la violencia de todo orden, por las guerras, por el hambre,

por el descuido de los ancianos...

Pero no decimos nada de las muertes silenciosas por el aborto. Ningún medio de información se hace eco de esta realidad.

Un Estado que se precia de defender la vida de los argentinos no debería legislar la muerte de millones de argentinos en el seno de sus madres. Nuestro país es un país despoblado. No ejerceremos soberanía sin gente.

La gobernanza mundial está a favor del control natal y promueve el aborto. Así se desprende del famoso “informe Kissinger” de 1974 y de otras instancias internacionales (El Cairo, Pekín, Budapest, etc) que promueven continuamente el aborto, la ideología de género y la destrucción de la familia y de la identidad cristiana de nuestros pueblos.

Es conocida la postura pro-aborto de Hillary Clinton , Obama y otros líderes mundiales, que prefieren matar antes de ingeniarse para desterrar la pobreza del mundo. Nuestro país sigue en un proceso de caída de la natalidad.

“La del 2018 es la menor tasa de natalidad del país de las últimas décadas. El distrito con el índice más bajo es la Ciudad de Buenos Aires y la caída más abrupta de las tasas de natalidad se da en la despoblada Patagonia. Conforme a los datos consignados por el Ministerio de Salud de la Nación, el

2018 es el quinto año consecutivo en el que bajó el número de nacimientos (685.394), que esta vez decreció en un 2,7 %.

La tasa de natalidad en Argentina (número de nacimientos por cada mil habitantes) fue en 2018 del 15,4 y es la más baja registrada en las últimas décadas.

Ambos indicadores -nacimientos y tasa de natalidad- bajaron sistemáticamente en los últimos 5 años disponibles. En el 2014 teníamos una tasa de natalidad de 18,4 y 777.012 nacimientos, cifras que fueron decreciendo progresivamente hasta llegar al registro del 2018 (15,4 y 685.394).

La tasa de natalidad en las provincias (2018)

Los distritos con menor tasa de natalidad son la Ciudad de Buenos Aires (11,4), La Pampa (13,5) y San Luis (14,2). También se encuentran por debajo de la media nacional (15,4) las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chubut, La Rioja, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe.

La tasa de natalidad más alta del país es la del Chaco (21), seguida por Misiones (20,2) y Formosa (19,8).

Marcado descenso de la tasa de natalidad en algunos distritos La Ciudad de Buenos Aires ha sido históricamente el distrito con menor tasa de natalidad del país, aun así, ese indicador mermó un 19% desde el 2014 (14,3) a la actualidad (11,4). Consignemos a modo de parámetro que en Córdoba y Santa Fe la caída de la tasa de natalidad para el mismo período está alrededor del 14% y que las tres jurisdicciones tuvieron una tasa medianamente estable entre el 2000 y el 2014. Recordemos también que la referente del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es Sandra Vázquez directora ejecutiva de Casa Fusa/IPPF.

La región geográfica donde la tasa de natalidad cayó más en los últimos años es la Patagonia -encabezada por Santa Cruz-, que se sigue despoblando. (- NOTIVIDA-Por Mónica del Río)

El doble discurso será siempre el camino del descrédito para la persona que lo

pronuncia.

Es muy interesante saber que aquel que fue el fundador del justicialismo hoy sea olvidado cuando de la vida se trata.

"Somos uno de los países más despoblados de América Latina". "Nuestro bajo crecimiento demográfico se debe a la constante declinación de la natalidad". "Si bien esta tendencia cultural es difícilmente reversible, puede moderarse en su intensidad mediante una política de protección a la

familia, por la cual el tener hijos no sea económicamente gravoso".

Esos eran algunos de los argumentos adelantados en el Plan Trienal para la Reconstrucción y la Liberación Nacional presentado por Juan Domingo Perón al iniciarse su tercer mandato presidencial, en diciembre de 1973. (Por Claudia Peiró 3 marzo 2018 [email protected] )

Cuando se dice una cosa y se hace otra, cuando se pretende ser fieles al fundador de un movimiento y se contradice una de sus convicciones expresamente manifestadas, uno duda de las buenas intenciones y de la coherencia.

Si la vida de los argentinos es una prioridad, esa vida hay que defenderla desde la concepción, porque ahí comienza. Todos tenemos nueve meses más de lo que acredita nuestra fecha de nacimiento.

Ninguna mamá habla de su embarazo como de que tiene algo, sino que siempre expresa:

“mi bebé”, “mi hijo”, “mi amor”, “mi sueño” y expresiones parecidas.

Aducir que se piensa en el derecho de las mujeres es una falacia, porque nadie tiene el derecho de matar a nadie.

Aducir la violación como excusa, tampoco es argumento, porque no debe pagar nunca

el inocente por el culpable.

Hablar de “interrupción legal” es también una falacia, porque algo se interrumpe cuando

se puede reanudar y nadie puede reanudar un embarazo y el aborto es ilegal en la

Argentina.

Argentina quiere la vida. Toda vida vale.

Y toda muerte es un dolor y no sólo las muertes por coronavirus, porque hoy pareciera

que únicamente se contabilizan esas muertes, aunque muchos no han muerto “de”

coronavirus, sino “con” coronavirus. (Las cifras también se manipulan).

La vida es y será siempre sagrada.

Sepamos defenderla.

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