Con el inicio de este décimo mes del año, ya se ponen en marcha algunos aumentos que van a golpear fuerte los bolsillos de los argentinos y en especial de los jujeños.
Ya entró en vigencia el aumento del 30 % en el gas natural, luego de la audiencia pública concretada en Buenos Aires. Las empresas proveedoras solicitaban 200 %. También aumentará el servicio de luz, los combustibles que ya aumentaron un 8 %, el doble de lo esperado y las empresas de medicina prepaga incrementarían las cuotas un 8 %, y se trata del cuarto aumento en lo que va del año.
En Jujuy el boleto urbano de pasajeros de la ciudad, pasará de $ 11,45 a $ 12,60, las empresas de colectivos interurbanos solicitaron un incremento del 29 % y aún falta el pedido de las de larga distancia, que nos unen con otras provincias.
Aunque luego de la exitosa reprogramación del crédito con el FMI, los ministros del presidente Mauricio Macri, aseguran que se trata de correcciones por inflación, los asalariados saben que ninguna paritaria alcanza para cubrir estas necesidades básicas de la población.
Otra noticia no esperada para el gobierno provincial, fue la difusión del índice de pobreza a nivel nacional, que deja a Jujuy en la quinta posición entre las más pobres, compartida con el Gran Santa Fe. El primer lugar está ocupado por el conglomerado Santiago del Estero - La Banda, el segundo es para Corrientes, el tercero es para Concordia, y el cuarto para algunos partidos del Gran Buenos Aires.
Estos números fríos, igual que los difundidos la semana última sobre la desocupación esconden historias que desconocemos. De jujeños que se esfuerza día a día por llevar como sea el pan a sus hogares, realizando changas o trabajos en negro, sin ninguna perspectiva de futuro.
Niños, madres y ancianos que hace tiempo dejaron de cocinar en sus casas y por la falta de dinero recurren a comedores, merenderos o copas de leche, cuyos responsables con gran sacrificio y muchas veces sin asistencia del Estado, tratan de que el hambre no alcance a los más necesitados.
Estos ciudadanos anónimos, no piensan en el dólar, ni el FMI, ni en Wall Street. Piensan en quienes no tienen nada para comer y los asisten y los ayudan hoy, sin pensar en mañana, viviendo el día a día.
Esta resolución les corresponde a las autoridades en un año que se extingue y que se abre al 2019, que definirá en las urnas quien gobierna nuestros destinos.
