Durante la última semana, se produjeron dos intentos de motines en la Comisaría 33º de Alto Comedero y en la 6º de Bº Almirante Brown.
En las dos ocasiones, los internos prendieron colchones para reclamar tal vez por el hacinamiento o por peleas internas. Se conoce que aún detenidos no se les puede prohibir fumar por lo que cuentan con encendedores dentro de las celdas.
El Jefe de la Policía Guillermo Corro, indicó que generalmente estos intentos se producen con el objetivo de escapar de las Seccionales o de ser llevados a hospitales públicos, para intentar la huida. Por suerte, durante los mismos ningún interno consiguió este objetivo.
Por supuesto que no podemos negar que las Comisarías están saturadas de internos, muchos de ellos procesados que ya deberían estar en unidades carcelarias. Pero las mismas también están superpobladas lo cual impide el traslado.
Durante el año pasado sucedió lo mismo en múltiples Seccionales, algunas del interior de la provincia, de las cuales se escaparon peligrosos delincuentes que posteriormente fueron recapturados.
Es ilógico que quienes concretan delitos menores estén detenidos con personas que ya están procesadas por violentos robos, abusos u homicidios. Las Seccionales, también lo sabemos, son casas refaccionadas con celdas improvisadas en las que no pueden convivir pacíficamente la cantidad de internos que se encuentran alojados.
El año pasado también, la Policía recibió el apoyo de agentes del Servicio Penitenciario para custodiar a las Seccionales más problemáticas, pero esta solución paliativa duró poco.
Tal vez por la falta de personal, pronto los oficiales regresaron al Servicio Penitenciario. La solución que reconoce el gobierno provincial es la construcción de alcaldías para el alojamiento de internos. Todos sabemos que la situación económica actual de la Provincia no permite que con fondos propios se concreten obras de tal magnitud si no hay una asistencia del gobierno nacional.
Mientras tanto, muchas familias destruidas por delincuentes que deben ser juzgados sufren ante la posibilidad de que los responsables de determinados crímenes, puedan escapar de Comisarías sin recibir las penas que merecen.
Esta es otra problemática que abarca a todo el país, pero que en Jujuy debe ser resuelta en el breve año que empieza en la que se terminan los mandatos de intendentes, gobernadores y del presidente.
