Lo más importante además, es hacer un balance del año a nivel nacional, ya que terminó el tercer año del gobierno del presidente Mauricio Macri.
El primer mandatario, tuvo que sortear durante este 2018, diversas contrariedades que provocaron un malestar social generalizado.
Las malas decisiones o el mal asesoramiento que recibe el presidente, lo hizo incurrir en situaciones que deterioraron el poder adquisitivo de los asalariados, destruyeron muchas pymes y generaron las quejas de sectores empresarios e industriales sin fronteras.
Esto generó en primer lugar, la caída de la imagen positiva del presidente lo cual es preocupante, ya que en 2019 se eligen nuevamente cargos ejecutivos.
Hace pocos días, la Corte Suprema de Justicia, falló en contra del gobierno y a favor de un jubilado para el cálculo de los haberes de un sector tan vulnerable de la sociedad.
La inflación subió a límites impensados y terminaría a niveles cercanos al 50 %, por lo menos en Jujuy, lo que ni siquiera se acerca a las negociaciones paritarias de ningún gremio.
El aumento imparable del dólar, obligó a Macri a realizar recambios permanentes de funcionarios que lograron recién a fin de año, calmar el mercado cambiario.
También los últimos datos de un informe elaborado por la Universidad Católica Argentina, revelaron que un tercio de la población argentina vive en la pobreza, con el agravante de que el 50 % de los niños y adolescentes de 0 a 17 años son pobres. Estos números exigen de cualquier gobierno, una estrategia para mejorar estos índices detrás de los cuales hay personas y familias argentinas que no llegan a la canasta básica todos los meses.
Durante el año y en medio de las tormentas económicas, el gobierno de Macri, recurrió nuevamente a préstamos del Fondo Monetario Internacional, lo que logró estabilizar la situación pero enardeció a la ciudadanía, que ya conoce que para cumplir con las metas del organismo internacional, se deciden muchos más ajustes de los que ya se hicieron.
Otro de los temas polémicos, es el ahorro forzoso que tendrá que realizar el gobierno en 2019, en el que se cree que se paralizará la obra pública en todo el país, lo que lógicamente afectará a nuestra provincia que no cuenta con fondos propios para mejorar la vida de los jujeños.
Y también durante el año, el indiscriminado aumento de tarifas de servicios públicos, generó el enojo y el rechazo de todos los argentinos.
Sin embargo, el gobierno de Macri no tomó nota de esta situación y anunció que en 2019 aumentará un 55 % la luz y un 35 % el gas.
La noche del 31 de diciembre, más allá del encuentro familiar y buen deseo de un mejor año, todos seguiremos esperando que en último año de gestión, el presidente Macri encuentre el rumbo para mejorar la vida de los argentinos que viven en situación de extrema pobreza.
