Sabrina Galván

Crónica de una salida anunciada

Durante la semana pasada se conoció la salida de una de las funcionarias más polémicas de la gestión Morales.

28-01-2019 09:18

Desde el inicio del gobierno del gobernador Gerardo Morales, se prometió una transformación profunda de los Ministerios, para lo cual la cartera de Desarrollo Social pasó a llamarse Ministerio de Desarrollo Humano.

Entre los objetivos de esta nueva área se planteaba un cambio en la forma de asistencia a los más vulnerables. Sin embargo, con el paso de estos tres años de Ada Galfré por el Ministerio, en vez de soluciones se profundizó la crisis de los más pobres en Jujuy.

En primer lugar, la funcionaria se comprometió a modificar la forma de pago a comedores infantiles, para evitar que esas instituciones arrastraran deudas con los proveedores. Sin embargo, no solo no se modificó el sistema sino que se profundizó la crisis de organizaciones barriales que con esfuerzo propio, dan de comer a niños, mamás y ancianos. Muchos de ellos, se siguen sosteniendo gracias a la solidaridad de los ciudadanos jujeños.

El gobierno provincial, sigue enviando $ 6,85 por cada persona que asiste a esos comedores, que en muchos casos tienen instalaciones precarias para llevar adelante esta iniciativa diaria. Este monto nunca fue actualizado durante varios años a pesar de los escalofriantes números de la inflación en el país.

Por otro lado, los comedores escolares pasaron al área del Ministerio de Desarrollo Humano y corrieron la misma suerte. Los directivos y docentes de las escuelas, tienen que hacer magia para dar las comidas necesarias para niños y adolescentes y muchas veces, durante estos tres años, tuvieron que cortar esta asistencia por las deudas que mantienen con los proveedores.

La ministra Galfré, también ideó una forma nueva de entrega de asistencia directa a las familias más vulnerables, implementada bajo el nombre de cajas PLASONUP. La alternativa aseguraba que de esta forma se terminaba con el clientelismo de los punteros políticos. Sin embargo, la caja contiene solo víveres secos que no alcanzan para una familia con varios integrantes. Las entregas comenzaron a espaciarse y demostraron la desorganización interna del Ministerio, que anunciaba entregas que nunca concretaba y que evidentemente fracasó ya que durante las mismas se generan innumerables cantidad de reclamos.

Por otra parte, el Ministerio quedó involucrado en serios cuestionamientos luego de la muerte de un niño de Palpalá, Alexis Mamaní, aparentemente en manos de su madre que sigue siendo la única imputada. La familia en la que el niño vivía presentaba algunos problemas familiares que teóricamente habían sido monitoreados por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, con lo cual todos nos preguntamos si el asesinato del menor podría haberse evitado. De hecho, algunas funcionarias de este caso testigo, fueron imputados por la justicia por sus incumplimientos en la prevención de la violencia contra los menores.

Finalmente, la escasa asistencia que reciben las personas en situación de calle, y que fue desnudada en uno de nuestros programas de “Jujuy Investiga”. Muchas instituciones civiles siguen atendiendo estas problemáticas a pulmón aunque no les corresponde la responsabilidad, ya que a diario vemos que las calles de la capital, siguen plagadas de personas sin recursos totalmente abandonados.

Tal vez el gobernador Morales, con la entrada de Natalia Sarapura al Ministerio de Desarrollo Humano, logre que este año electoral se solucionen algunas de estas problemáticas para dar un respiro a los sectores más necesitados que también votan.

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