por Desde Somos Jujuy comenzamos con este nuevo espacio de literatura de ficción y no ficción y, si nuestros lectores y lectoras lo quieren así, de recomendación de libros.
En esta sección trabajaremos en colaboración con @tourdelibros, una cuenta de Instagram que desde Jujuy genera contenido acerca literatura, autores y sus obras.
A partir de la lectura de clásicos, obras maestras y novedades de autores y autoras argentinas y de todas partes del mundo, nuestra intención es reseñar un libro o por qué no mejor decirlo de este modo: tratar de traducir en palabras la inabarcable experiencia de leer.
Elegimos este 23 de abril para nuestra primera publicación ya que coincide con el Día Internacional del Libro, que desde 1995 fue proclamado de forma oficial por la UNESCO y que, a su vez, fue el día -mas no el año, qué duda cabe- de la muerte de grandes escritores como William Shakespeare, Inca Garcilaso de la Vega y Miguel de Cervantes, aunque se sabe que este último murió el 22 del mismo mes, pero su entierro se dio al día siguiente.
Nuestras publicaciones estarán impulsadas también por algunos interrogantes que funcionarán a modo de disparadores de lectura y escritura tales como qué significa leer y, en este sentido, si se trata de un oficio, un trabajo, un pasatiempo o, en definitiva, de qué modo se articula la lectura en y entre estas áreas de la vida cotidiana.
Si bien no desarrollaremos estos cuestionamientos en una sola nota, sino que trataremos de hacerlo a lo largo de este recorrido, también reflexionaremos sobre si la literatura sirve o debe servir para algo -nos referimos, por supuesto, a un sentido utilitario a los valores dominantes-, acerca de cómo leer y de cómo aprender a hacerlo, es decir, de qué manera se forma nuestro hábito de lectura, además de pensar las herramientas que podemos obtener a partir de ella.
Cinco libros para leer en el Día Internacional del Libro
Dado que se trata de una nota inaugural, no abordaremos una obra en profundidad sino que solo haremos referencia a cinco libros que consideramos ideales para quienes desean empezar a leer y no saben qué rumbo seguir.
“Las Lealtades” de Delphine de Vigan (Anagrama)
Théo tiene 12 años y, aunque al principio esconderse en la escuela e intoxicarse con alcohol era un juego clandestino, ahora bebe como si quisiera morirse. El relato es desgarrador desde la primera página. Un testimonio sobre la desolación.
“Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” de Cristian Alarcón (Verticales de bolsillo; Aguilar)
A partir de la figura y el mito de “El Frente” Vital, Cristian Alarcón -bajo la influencia de Rodolfo Walsh y Pedro Lemebel- reconstruye parte de la historia argentina. El autor acompaña a los “pibes chorros” para intentar comprender las formas de la desigualdad, la estigmatización y la marginalidad. Implacable libro de no ficción.
“Teoría de la gravedad” de Leila Guerriero (Libros del Asteroide)
Columnas reunidas de la periodista y escritora argentina Leila Guerriero que abordan temas propios de la vida cotidiana como el amor, el sexo, la muerte, entre otros, tan propios que el libro podría considerarse de autoficción. Escritura minuciosa, detallista, reflexiva.
“Cuando llegó la brigada amanecía en el barrio” de Federico Leguizamón (Perro Pila)
Leguizamón es considerado uno de los mejores autores jóvenes del campo literario jujeño y, sin dudas, su libro de relatos da cuenta de ello. En su lectura se advierte la experiencia de haber caminado los barrios de la zona sur de San Salvador de Jujuy. Cualquier lector o lectora atenta podrá reconocerse en estas páginas.
“Tiempo muerto” de Margarita García Robayo (Alfaguara)
Lucía y Pablo son un matrimonio en descomposición y en este libro la autora narra la historia descarnada no del desamor, sino de lo que ocurre después del fin del amor, de ese tiempo muerto que acontece mientras dos personas siguen juntas.
