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River y Boca, la superfinal, en los ojos del mundo

Estos dos, fueron los términos más utilizados durante la última semana, que llegó a todos los rincones del universo.

12-11-2018 13:03

El deseo de todo aficionado del fútbol, mucho tiempo esperó por un evento, un espectáculo, un partido entre los equipos con mayor rivalidad en todo el mundo, cara a cara en la final de la Copa Libertadores.

Si, estamos hablando de Boca y de River. Desde que se sortearon las llaves de la Copa Libertadores, una pequeña porción del país se imaginaba con que ambos se encuentren en la última instancia. A River, le tocó la llave izquierda con equipos argentinos como Racing, Independiente, Estudiantes de la Plata y Atlético Tucumán. Totalmente complicado, por que se conocen, por que saben las debilidades de cada uno, por que se enfrentan durante todo el año. A Boca, del otro lado, veía equipos con los que no frecuenta, como Libertad de Paraguay, Cruzeiro, Palmeiras, entre otros. Quizas un poco más accesible, aunque en el fútbol todo puede pasar.

La llave del "millonario" no fue nada fácil. Tuvo que franquear a un Racing que parecía ser el más complicado, de hecho fue catalogado como el partido más fuerte de la zona, y de los octavos de final. El público pedía por un clásico de Avellaneda, ya que en la otra llave lo esperaba Independiente. Pero los de Gallardo, fueron contundentes y pasaron de fase, amargando la ilusión de hinchas de la academia y del rojo.

En cambio Boca, pasaba sin problemas a los paraguayos, y luego Cruzeiro que no le dio demasiadas complicaciones. Palmeiras, el último rival, demostró menos de lo que habló durante la previa. Pero en la llave de al lado se vivía lo más emocionante: River perdiendo 1 a 0 de local, tenia que buscar dar la vuelta de visitante, en Porto Alegre. Las cosas de la vida, del fútbol, y la fuerza de todo el país pensando en ese ansiado partido, quisieron que se dieran así,: RIVER Y BOCA A LA FINAL DE LA LIBERTADORES POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA.

Desde ahí comenzó una semana fuera de lo normal. Locura, pasiones encontradas, en las portadas de diarios de todo el mundo, redes sociales, todo se hablaba en torno de este encuentro histórico. Si alguien tenia planes importantes el domingo 11 (o sábado 10, dicho partido fue suspendido por lluvia) nada importaba por que la superfinal estaba por encima de todo.

¡Hasta de el presidente de Rusia! Putín, no quedó atrás en el "momento superclásico". Vendrá un día antes del G20, para estar presente en el Monumental, la vuelta de la final.

En los canales, solo se hablaba si iba a no haber hinchada visitante, de lo peligroso que podía ser si se juntaban ambas hinchadas. ¿Tan locos estamos los argentinos para no poder hacer realidad eso? Exactamente. Somos conscientes de que la última vez, fue hace tiempo, allá por el 2013 y nunca más se pudo unir a los dos bandos rivales. Lamentable pero real. Pero de todas formas, el presidente estaba convencido en poder hacerlo, una idea descabellada que finalmente no pudo concretar.

La primera final ya paso. 2 a 2 en la Bombonera, no entraba un alma más en las tribunas. Vinieron de todo el mundo, hasta de Japón, con mas horas de viaje que de presencia en Argentina. Compraron entradas hasta de $180 mil pesos. ¿Que loco hace eso? Uno que quiere ver un Boca - River por la final de la Libertadores, sin dudas.

Gallardo y Barros Schelloto. Pratto y Benedetto. Barrios y Ponzio.

La vuelta en el Monumental será un día que paralizará por lo menos, a todos los amantes del fútbol nacional, y porque no mundial. 24 de noviembre, a las 17 horas, prendidos a la pantalla de la televisión, al celular, en la cancha, donde sea, Argentina se vestirá de los colores de estos dos clubes, que generan tanto y que sin dudas, va a quedar en la memoria de miles de personas.

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