Claramente la diferencia entre mujeres y hombres en el fútbol argentino, sigue existiendo. Esa brecha, se notó fuertemente entre el seleccionado femenino, y el seleccionado masculino.
AFA, desde un principio, les dio la espalda. En Abril, las chicas jugaban el cuadrangular de la Copa America en Chile. Y para promocionar la camiseta de ellas, la que usan en los partidos, esperaban que sean elegida una o varias de ellas para ser la cara visible. Pero eso no ocurrió: una modelo, una mujer que no tenía que ver con el plantel ni el equipo, fue la que se llevó el protagonismo y vistió la celeste y blanca para su venta. Realmente increble. (¿Qué pasa si al seleccionado masculino le haces eso? ¿Termina en un lío bárbaro,no?)
Eso no era todo. También pelearon años y años por lo que les corresponde: el pago de los viáticos, del colectivo para poder viajar, jugar y competir. No pedían nada de otro mundo, no pedían comodidades, solo lo que corresponde como profesionales de este deporte.
En septiembre del 2017, las futbolistas se pusieron firmes y decidieron ir a una huelga. Habían vuelto a los entrenamientos después de dos años sin competencias ni entrenador; insólitamente, una selección borrada del mapa en un país esencialmente futbolero como la Argentina. Nadie parecía hacerse cargo de este "producto" de la Asociación del Fútbol Argentino.
En ese momento, las jugadoras carecían de viáticos, solo percibían 140 pesos por jornada de entrenamiento para trasladarse hasta el predio de Ezeiza. No podían utilizar las canchas de césped natural y eran obligadas a usar las de sintético, una distorsión ilógica para un fútbol de 11. Tampoco había concentraciones ni comodidades para el trabajo: en los pocos viajes que hicieron para disputar amistosos, las integrantes del plantel debieron hasta dormir en micros para cumplir con sus compromisos.
Luego de varias e intensas reuniones con los dirigentes de la madre del fútbol argentino, se llegaron a acuerdos y las cosas iban a cambiar.
Claramente las cosas no habían cambiado nada. Con la idea de marcar su disconformidad de manera pública, en una de las salidas al campo de juego, todas las jugadoras -titulares y suplentes- posaron para la foto oficial con una mano en su oreja, dejando en claro que exigían ser escuchadas.
Después de las penurias, de un equipo que parecía arrumbado en el olvido, las argentinas disfrutan de este logro deportivo. La noche panameña se hizo larga, pero vaya si valió la pena. Y el lema estampado en una remera, exhibida en la intimidad del vestuario, resumió la unión en pos de conseguir la gran meta mundialista: "Ni 11 ni 23: un país".
Representarán después de 12 años a la Argentina en el Mundial de Francia 2019. La ilusión arrancará el 7 de junio de 2019. Aunque ahora habrá que esperar el sorteo de la fase de grupos, que se realizará el 7 de diciembre.
