La final en Madrid, es un puñal al alma para todos los argentinos. ¿Superclásico River y Boca en Europa? Nadie podía imaginar algo así, pero va a pasar.
Todo tergiversado y todo perdido. Así está ésta final de Copa Libertadores que se suspendió en Buenos Aires, que fue oficializada en Madrid, y que la van a ver unos cuantos argentinos que viven allá, y no los que realmente desearon tenerlo ante sus ojos. El peso que tuvo el país español es increible, la UEFA dio su visto bueno, la FIFA de Infantino dio su visto bueno. Suficiente para ganarle a Asunción, Medellín y hasta los poderosos jaques de Doha.
Lo que pasa es que no cuidamos desde el inicio este espectáculo. No supimos comportarnos como civiles, que esperaban el partido más deseado por el hincha, y fueron de nuevo ese sector social que hace décadas viene afectando a nuestra cultura: los barra bravas y la mafia. Tampoco cuidaron a sus jugadores, ¿Cómo un micro de un club que tiene un superávit desmesurado,no va a estar blindado? ¿O con un vidrio más resistente en contra de posibles proyectiles? ¿Cómo la policía de la ciudad va a dejar que ocurra algo así? Verdaderamente inconcebible.
¿Qué pasa con ese señor, esa chica ese niño que utilizó todos sus ahorros, que viajó por horas, que se recorrió el país para estar ese sábado en la vuelta de la Superfinal y que ahora seguramente la vera por la pantalla cuadrada? A nadie le importa ese hincha, ese que realmente dejo todo por este encuentro.
Pero para alguien si suena lindo que esta final se juegue en Madrid, en la casa del Rey de España: para el marketing, lindo para el negocio global de la pelota, lindo para quitarle la identidad a un juego que debía jugarse en la húmeda, caótica, como el querido Buenos Aires.
Perdió River, perdió Boca, perdió el fútbol argentino permitiendo que la sede de esta Copa la gane un español. ¿Pueden creer? Nos remontamos al siglo XV, en aquella conquista, es como retroceder miles y miles de años en forma de una pelota de fútbol. Se manchó todo, perdimos algo que era muy nuestro.
Y me pongo a pensar, en la gravedad a nivel nacional de no poder llevar a cabo con normalidad ( o un poco aunque sea) un evento de esta magnitud.
Lamentablemente ya no hay vuelta atrás, hoy la Copa Libertadores de América, dejó de tener ese título, y un 9 de noviembre en el Santiago Bernabeu, estadio del Real Madrid, a las 16.30 horas Argentina, 20.30 horas España, pasará a llamarse la Copa Conquistadores...de América.
