Fueron las palabras de Lionel Messi en una entrevista, agregando que “la gente tiene que ser realista, que los candidatos son Brasil, España, Alemania”. ¿Fuerte, no? Pensando que venimos de dos finales perdidas de Copa América con Chile y de perder aquella inolvidable y cruel final ante Alemania en el mundial de Brasil 2014. Sin embargo, ese sueño sigue intacto en la mente de todos, más en la de Lionel.Estuvimos ahí, a centímetros de levantar la tercera copa del mundo. Si aquel gol de Messi, aquella mala decisión de Palacio, esa pelota de Higuaín que besó el palo, y el penal que no nos cobraron, si todo o algo de eso hubiera pasado en esos 90 minutos con la camiseta azul, hoy la historia sería otra.Pero estamos en tiempos de analizar a la Selección Argentina de Fútbol. La que nos representa en cada mundial, en cada copa. ¿Realmente son o se muestran como un equipo o son un grupo con muchas individualidades?Hay una batería de temas para hablar de la celeste y blanca: los 8 técnicos que pasaron en menos de 10 años, el cambio de dirigencia en AFA y como eso influye en la selección, el nivel futbolístico del equipo, las últimas dos eliminatorias. En fin. Hay algo que tenemos y no sabemos apreciar.El equipo cuenta con el actual y mejor jugador de fútbol: Lionel Andres Messi. Quien rompe día a día récords, en todos los países lo quieren para su selección, y acá en su país, en sus orígenes, no es un jugador valorado y muchas veces criticado, cuando vuelvo a repetir, la selección es un “equipo”. Más allá de que Maradona haya logrado aquel épico mundial, haciendo esa brillante jugada de arco a arco, él tuvo un equipo que acompañó y sumó para que él pueda hacer todo lo que hizo.Esta actual selección,¿ juega, funciona por y para el mejor jugador de estos tiempos? Es algo inentendible que un equipo, teniendo al mejor, le cueste tanto adaptarse a su estilo, a su ritmo, a su nivel, o simplemente entenderlo dentro de la cancha para que todo sea más accesible. (Y no recibir la cantidad de insultos que reciben por no poder ganarle a un equipo como Nicaragua). Es pensar que Messi tiene que bajar los decibeles para que sus compañeros no pierdan el rumbo dentro de un partido. Una locura.Ahora. Ya estamos a pasos del Mundial Rusia 2018. ¿Cómo llegamos? Con más dudas que certezas, quizás. Por lo que fueron las eliminatorias, con nuevo técnico, con Jorge Sampaoli a la cabeza. Un técnico que venía del Sevilla de España, que venía de ganar la Copa América con Chile, un entrenador con ideas modernas y muy apegadas a la tecnología.En su poco tiempo, dejó a muchos argentinos (a mí por lo menos) con la mente perdida. De la lista de 35 jugadores citados, a la de los 23, con la intención de llevar muchos jugadores “polifuncionales” (y varios con molestias físicas). Y ahí pensé en algo simple, cotidiano: ¿Es mejor saber un poco de todo, o ser el mejor en algo específico? Existen y hay jugadores buenos, especializados en un puesto fijo, y no entiendo esa necesidad de llevar a uno que pueda estar en varios lugares, pensando que si lo necesitas en un espacio de la cancha, no tenga los suficientes recursos para explotarse en ese puesto. “El que mucho abarca, poco aprieta” dicen...Eliminatorias sufridas. Entrando casi en el repechaje. Un poco lamentable teniendo en cuenta los jugadores que tiene esta selección. Es por eso que me cuesta entender la idea de “equipo”, y sostengo la de “conjunto de individualidades”. Agüero, Higuaín, Di María, Mascherano, Otamendi... y Messi. Nombres con peso, ganadores en sus equipos, goleadores, varios mundiales jugados. Pero sigue sin haber una idea de juego, un funcionamiento.Las expectativas para esta copa del mundo están dispersas, un poco alborotadas justamente por los antecedentes para entrar a la misma. Ni hablar de los amistosos organizados ante “Haiti e Israel”, dos selecciones con escasas competencias fuertes, muy poco fútbol y mucho “roce”.Nos separan 16 días de la verdad, para que arranque una nueva ilusión, para que ojala, esos 23 jugadores y el cuerpo técnico, nos cierren la boca a todos. Y que por supuesto, Messi nos traiga la Copa.
