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La Selección Femenina que marcó un antes y un después

Quedaron fuera del mundial, con la frente en alto, haciendo historia y dándole esperanzas a las que vienen atrás de ellas, de un mejor fútbol femenino en nuestro país.

VICKY
VICKY

21-06-2019 09:53

23 sueños que se multiplicaron en 44 millones. Doce años de espera para estar de nuevo en una Copa del Mundo de Fútbol Femenino, logrando acceder por repechaje ganándole a Panamá.

Décadas de ausencia institucional, sin respaldo por parte de las autoridades máximas del fútbol argentino. Ellas, se mantuvieron firmes en esa lucha y como parecía que no existieran comenzaron a hablar, a sacar eso que tuvieron adentro guardado por mucho tiempo.

Los Mundiales de 2003 y 2007 fueron humillantes para esta selección. Goleadas, diferencias abismales dentro de la cancha, sin apoyo. Sin dudas que fueron víctimas de un sistema que las dejaba del lado en el deporte que más personas juegan en Argentina.

En este 2019, donde se profesionalizó el fútbol femenino en nuestro país, arrancó una nueva era. Aunque este equipo tampoco logró la hazaña de pasar la primera ronda de una Copa del Mundo, desde que pisaron Francia, hizo ruido, mucho ruido. El llanto en medio del Himno Nacional Argentino, dejaba en evidencia la felicidad de ellas de estar en ese lugar, en este momento de la historia.

Desde el vamos, le había tocado el grupo de la muerte, con el subcampeón Japón, Inglaterra como la tercera mejor selección y por otro lado las debutantes de Escocia, que demostraron un buen comienzo a nivel universal.

Empatarle o ganarle a las asiaticas era el primer sueño. Con la guardia en alto y una estrategia de lujos por parte de Carlos Borello, uno de los principales artífices de este anhelo, le dieron a la Selección Argentina su primer punto en la historia de los mundiales. Vaya que lo gritaron. Seguro que nadie se olvidará de Vanina Correa, que fue la muralla del arco, de Aldana Cometti que terminó con un diente partido, y de Estefanía Banini, que eludió a las japonesas como si la estuvieran manejando desde un joystick de la Play Station.

Las esperanzas se agrandaron en el encuentro con Inglaterra que mantuvo el arco en 0, otra vez Correa siendo una de las estrellas de esta selección que volvió a jugar luego de 6 años de inactividad, de haberse cansado del sistema, con 33 años y siendo la más antigua, atajó un penal y nos hizo emocionar a todos. Eso no fue suficiente, y las inglesas aprovecharon un solo error para quedarse con el partido y la única derrota de este mundial para las albicelestes.

Pero todavía quedaba una carta más que jugar: Escocia. Debutante en mundiales, con algunos puntos fuertes y sin presiones puesto que era su primera actuación en una Copa. Argentina con el marcador 3 a 0 abajo, el técnico le dio oportunidad a las menos experimentadas. 17 y 20 años, Dalila Ippólito y Milagros Menéndez, entraron y la dejaron boquiabierto a todas y todos. La velocidad, las ganas de entrar a divertirse y jugar, fueron consecuencia de la habilitación de la enganche de River Plate, que rompió líneas asistiendo a la número 22 que sin dificultades definió y marcaba el gol del descuento para iniciar una de las hazañas albicelestes.

Las modificaciones fueron tan buenas que le dieron un cambio de aire al equipo. Insistir, persistir y nunca desistir. Las aproximaciones eran constantes, y el hambre de buscar esa igualdad en el marcador llegaron desde los pies de otro nombre que será difícil olvidar: Florencia Bonsegundo, con el 11 en su espalda. En un remate potente, la arquera escocesa quedo vulnerada y la pelota entró bajo los tres palos. 3 a 2. 34' del segundo tiempo, estaban a un solo gol de escribir otra página. En tiempo adicional, se paralizaron todos los corazones argentinos. Penal para las dirigidas por Borello. En los 12 pasos, Florencia Bonsegundo acomodó la redonda y hacerse cargo del gol que cambiaría todo. Suena el pitazo, ataja la arquera. Todas caras largas, pero ¡esperen! la árbitra mandó a revisar el penal. Alexander estaba adelantada, y el tiro debería repetirse y había una nueva oportunidad para la córdobesa. ¡GOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLL DE BONSEGUNDO A LOS 94' DE JUEGO Y EL MARCADOR SE IGUALA EN TRES ENTRE ESCOCIA Y ARGENTINA!

Bonsegundo no falló. Fuerte, un remate fuerte. Que vino desde lo más profundo del corazón. Así terminaba esta fase para nuestra selección, con llantos de emoción y de impotencia, por que se pudo haber ganado (pensando también en el tiempo que NO adicionó la coreana). Un empate o derrota de Camerún y Tailandia marcaban el pase a octavos de Argentina, como mejor tercero. Pero el último minuto ante Nueva Zelanda, le dio la clasificación a las africanas, dejando afuera a este grupo que hizo todo para lograrlo.

7.7 picos de rating, alcanzó este partido en la televisión Argentina. Esa visibilización, fue el mayor triunfo de un grupo de mujeres que empezó a jugar el Mundial mucho tiempo antes de salir a los hermosos campos de juego de Francia.

"Yo no soy Messi, soy Estefania Banini" dijo la capitana de la Selección cuando la llamaban "la Messi de la selección femenina". Ellas, marcaron la diferencia, ese antes y después en este deporte en el país, y sueñan que desde ahora comience a cambiar positivamente para las que vienen atrás.

Es la esperanza, el primer paso, es la entrega y la lucha, por la igualdad, y como dije, por todas las que vienen detrás. Gracias por tanto amor a la camiseta.

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