El vuelco que dio un colectivo de larga distancia, cerca del Mercofrut, obligó a la Policía a custodiar las pertenencias de los pasajeros. Después de que los heridos fueron trasladados a los hospitales Padilla, Centro de Salud y Avellaneda, el ómnibus quedó tendido de costado sobre la ruta.
Las ambulancias partieron con los pasajeros, mientras otro grupo de efectivos de la Unidad Regional Capital (URC) se quedó montando guardia en el lugar del siniestro. El objetivo fue evitar que se produzca el robo de los equipajes y demás pertenencias de los 40 pasajeros que viajaban desde Jujuy hacia Córdoba.
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El accidente ocurrió alrededor de la 1.10 de la madrugada. Según los primeros testimonios dados a la Policía, el chofer del colectivo, Orlando Ríos, de 41 años, aseguró que mientras circulaba por la avenida de Circunvalación, cerca del Mercofrut, sorpresivamente un hombre se cruzó frente al micro por lo que él se vio obligado a realizar una maniobra para evitar atropellarlo, pero desafortunadamente no lo logró y perdió el control provocando que el colectivo volcara entre ambos carriles.
El comisario Manuel Sosa, jefe de la URC, explicó los motivos por los que se montó guardia en el lugar del accidente.
“Se dispuso que una vez que se rescaten a todos los pasajeros del micro, el comisario Manuel Andrade, de la Comisaría Cuarta, ordene a uno de sus efectivos, con el apoyo de Guardia de Infantería, custodiar las pertenencias de los pasajeros para evitar que produzca el `hurto calamitoso' que suele suceder en este tipo de casos”, afirmó.
Además, personal de Criminalística trabajó en las pericias correspondientes al vehículo. La empresa Balut se comprometió a poner a disposición de los pasajeros otro micro para que vuelvan al lugar y retiren sus equipajes y pertenencias.
En el accidente trabajaron efectivos de la Dirección General de Bomberos de la Policía, Bomberos Voluntarios de Tafí Viejo, oficiales de todas las comisarías de la URC, motoristas y patrulleros del 911, Cuerpo Guardia de Infantería, las guardias policiales de los hospitales de Niños, Padilla y Avellaneda, además del Servicio de Emergentología del 107 dependiente del Siprosa.
Fuente: La Gaceta de Tucumán
