La Parroquia San Pedro y San Pablo, ubicada en avenida Almirante Brown de barrio San Pedrito en la capital jujeña, es constantemente asediada por malvivientes que ingresan a las instalaciones, sustraen elementos y provocan distintos daños.
La comunidad eclesiástica de la parroquia San Pedro y San Pablo denunció esta mañana un nuevo ataque de grupos de inadaptados que una vez más dañaron una propiedad y robaron elementos.
En esta oportunidad ingresaron a las aulas destinadas al dictado de clases de catequesis, que están ubicadas en calle Pachi Gorriti y Zurita. Allí los malvivientes se llevaron distintos elementos que se encontraban en los mobiliarios. También provocaron daños en las ventanas y rejas.
"Nuevamente esto confirma la inseguridad en la que nos encontramos los habitantes de la zona sur de la ciudad. Es la quinta vez que roban en las instalaciones de San Pedrito y Alberdi. Nosotros estamos muy preocupados porque evidentemente esto no es casualidad ni es algo fortuito sino que hay una clara intensión de hacer daño e indicar que incomodamos a alguien. Yo supongo que son signos de querer acallar las denuncias que vengo sosteniendo en cuanto al tráfico de venta de drogas que hay en esta zona", explicó el párroco Miguel Aciara.
Además el padre señaló su preocupación por la cantidad de jóvenes que consumen droga en las cercanías de la Parroquia San Pedro y San Pablo, algo que él denuncia desde hace años a las autoridades. "Evidentemente hay gente que se siente incomodada por lo que digo. La Policía y los vecinos saben dónde se vende y dónde se consume estupefacientes".
Por otro lado, el párroco remarcó que en ninguna oportunidad se pudieron recuperar los bienes sustraídos. "El año pasado sufrimos nueve robos y nunca recuperamos lo robado", cerró.
