Un jujeño de 27 años fue detenido en las últimas horas en el barrio porteño de Flores tras permanecer prófugo durante un mes. La investigación se inició cuando una adolescente de 15 años llegó hasta la Comisaría de la Mujer y denunció que acababa de escapar de un infierno.
La joven relató entonces que había estado cautiva, junto con su madre de 53 años y sus dos hermanas menores, de 12 y 13, encerradas en una habitación de la casa del hombre en Llavallol. En ese lugar aseguró que el hombre las golpeaba, las violaba y las mantenía reducidas a la servidumbre.
La policía fue en el momento al domicilio de la calle Doyhenard al 400 pero el acusado se negó a abrir la puerta porque no contaban con una orden judicial. Así ganó el tiempo suficiente como para desaparecer, y cuando los efectivos regresaron con la documentación judicial solo encontraron en el lugar a las víctimas.
El estado en el que se encontraban las mujeres era prueba evidente del horror que había denunciado la joven que logró escapar. Los agentes las rescataron del cuarto en donde seguían encerradas, todas en una misma cama, con marcas visibles de golpes e incluso algunas fracturas en el cuerpo. Pero no había rastros del acusado.
Después de un mes de tareas de inteligencia, un operativo de la Superintendencia General de Investigaciones en Función Judicial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires cercó al hombre denunciado, que había buscado refugio en una casa de abrigo, en la esquina de la avenida Rivadavia y Pedernera, Flores.
Tras su detención, se supo que tenía antecedentes por violencia de género y también que había encontrado a la adolescente de 15 años en situación de calle y aprovechó su vulnerabilidad para captarla tanto a ella como al resto de su familia después.
Las víctimas fueron trasladadas a un hospital de la zona, donde recibieron asistencia por sus heridas y contención psicológica. intervino en esta causa la Unidad Funcional Número 16 de los Tribunales de Lomas de Zamora.
Fuente: Todo Noticias.
