Luego de conocerse ayer la trágica muerte de un penitenciario en la cárcel del barrio Gorriti, que falleció luego de que un arma de fuego se disparara -por causas que se intentan establecer- a la altura del pecho, hoy el fiscal que entiende la causa informó que “en principio sería una cuestión accidental” y añadió que hay un demorado que hoy brindará declaraciones.
El hecho se registró ayer, durante el relevo de guardia del efectivo Iván Jesús Mamaní, en una de las torres ubicadas en el penal.
Según el fiscal Ariel Urquiola, ya se tomaron testimonios a los compañeros del fallecido y mañana se realizará la autopsia.
“En principio sería una cuestión accidental. En horas de la mañana se tomará declaración a un personal penitenciario que quedó detenido”, destacó el fiscal haciendo alusión al compañero que iba a relevar al fallecido.
Sobre la hipótesis que se maneja, Urquiola dijo que es prematuro hablar sobre el tema porque en estos momentos se está reuniendo la evidencia y aún restan las pericias balísticas y residuales en la ropa de la persona involucrada.
Además están bajo cautela dos pistolas 9 mm que son de provisión del servicio penitenciario, una de ella produjo el disparo que le quitó la vida al penitenciario y otra pertenecería al compañero que se encuentra demorado, que iba a relevarlo y fue testigo del hecho.
Según los trascendidos entre los compañeros de Mamaní, el penitenciario fallece al momento del relevo de guardia, cuando repentinamente se habría disparado un arma accidentalmente en la zona pectoral, produciéndose el deceso de forma inmediata.
