El último sábado en horas de la noche, Jaime López fue atacado por un grupo de jóvenes en un sector de la ciudad de Caimancito. La víctima recibió heridas con armas blancas y un disparo de arma de fuego que le ocasionó la muerte.
Álvaro López, hermano del joven asesinado, fue testigo de lo ocurrido y en diálogo con Canal 7 de Jujuy brindó detalles del feroz ataque que le provocó la muerte a su ser querido.
Según lo relatado por el familiar de la víctima, el problema comenzó el último jueves cuando Jaime le prestó una motocicleta 110cc a un amigo para que paseara por la ciudad, mientras él se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en el auto de otro joven.
Luego de unas horas, ya en la madrugada del viernes, el amigo al cual Jaime le había prestado la moto, se dirigió al domicilio de la familia López y dio aviso de que un grupo de jóvenes del barrio Evita lo había amenazado con un machete y le sustrajeron el motovehículo.
Ese fue el detonante de un problema que con el correr de las horas pasó a mayores consecuencias. "Sabíamos quien tenía la moto porque el amigo de mi hermano pudo reconocerlo. Por eso fuimos varias veces a intentar hablar con la familia del joven que se la robó pero cada vez que íbamos no nos atendía nadie", relata Álvaro.
El viernes, un día después del robo, Jaime se encontraba con su grupo de amigos y logró reconocer su moto. "Él va y trata de recuperar esa moto. Cuando se acerca al grupo rival, los amenaza y éstos salen corriendo y dejan tirado tres motos en el lugar. Jaime decide traerselas para casa y de esa forma canjearlas por su moto y así poder recuperarla", explica Álvaro.
"Mi hermano no quería hacer daño, solo quería que le devuelvan su moto", agrega. Ese hecho fue el detonante para una reacción muy violenta por parte de la patota del barrio Evita que fue a buscar a Jaime con armas de fuego y machetes.
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EL ATAQUE QUE TERMINA CON LA VIDA DE JAIME
El sábado por la noche la víctima salió a comprar cigarrillos en cercanías del Club Sportivo Leach. Allí se encuentra con un amigo y de repente, entre la oscuridad del lugar, fue atacado por la patota del barrio Evita.
"Ellos dos lo único que hacen es salir corriendo en busca de refugio y se dirigen hasta cercanías de nuestra casa, mientras el grupo que los atacaba venía haciendo tiros con armas de fuego", relata Álvaro.
"Claramente vinieron con la intención de matar porque todos tenían armas. Hacían disparos y nosotros quisimos ahuyentarlos con piedras para tratar de proteger a mi hermano que estaba fracturado en el suelo", agrega el joven.
En el intento desesperado por evitar que los atacantes continúen golpeando a su hermano, Álvaro y su hermano menor intentaron acercarse a Jaime pero recibieron el ataque a tiros de la patota. "Nos dispararon a nosotros también".
"Cuando mi hermano intenta buscar refugio en una de las casas, le sale un joven flaco y alto y con un cascote le intenta pegar en la cabeza. A esto mi hermanito menor logró con un piedrazo evitar que el atacante arroje le arroje la piedra en la cabeza pero el cascote igual le pega en la espalda", sostiene Álvaro.
Inmediatamente, Jaime logra ponerse de pie para buscar refugio en esa vivienda pero ahí es cuando recibe el ataque final de la patota que lo ataca y lo patea en el piso. "Ahí es donde se escuchan disparos y terminan matándolo", declara Álvaro.
"Lo más dramático de todo fue que estábamos parados ahí y no podíamos hacer nada porque nos apuntaban con las armas. La indignación más grande fue ver cómo lo mataban, cómo le pegaban y no poder hacer nada. Eso fue lo más doloroso", concluye el joven.
Por el hecho hay algunos jóvenes detenidos y la policía continúa en búsqueda del resto de los atacantes.
