El fiscal Diego Cussel, que investiga el asesinato de Franco Ovando y la posible vinculación con el suicidio de Franco Barrios, informó que ninguno de los telefonos celulares secuestrados en los diversos allanamientos que se realizaron corresponde a la víctima ni al presunto victimario.
Cussel señaló que el resultado “no obstaculiza la investigación, pero sí se nos hace más cuesta arriba, en el sentido de que sería mucho más fácil poder conocer la verdad histórica, o poder descubrir qué ocurrió el día de los hechos, si contáramos con los aparatos”.
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El fiscal explicó que más allá de que aún no pueden hallar los dispositivos, “se puede obtener información a través de las compañías de teléfono”, y explicó que en ese sentido, ya se enviaron oficios a las empresas de telefonía.
En relación a las pruebas que se están produciendo, Cussel destacó las pericias que se realizan sobre el vehículo propiedad de Ovando, en el que se encontraron manchas de sangre.
Se está trabajando además sobre los datos que pueda arrojar el GPS del automóvil como así también buscan determinar qué celulares se conectaron al sistema. También sobre el análisis de las cámaras de seguridad para determinar el recorrido que realizó el vehículo.
Indicó además que se siguen tomando declaraciones testimoniales y que están previstos más allanamientos. “Se trata de un sinnúmero de pruebas que se están produciendo y otras de las que están llegando los resultados para poder procesarlos y llegar a la verdad de lo que ocurrió ese día”, indicó.
Cussel explicó que “todavía no hay una persona imputada, porque justamente estamos esperando los resultados de las pericias para determinar si fueron una o más personas y proceder a la imputación”.
