El Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó a un policía de Jujuy a 4 años y 6 meses de prisión efectiva por haber abusado sexualmente de dos menores de edad, una de ellas hija de su expareja, en el año 2019.
La Investigación Penal Preparatoria fue desarrollada por José Alfredo Blanco, titular de la Fiscalía de Violencia Familiar, de Genero y Sexual N° 2, de la circunscripción San Pedro de Jujuy del Ministerio Público de la Acusación. Sergio Marcelo Cuellar actuó ante el Tribunal Criminal.
El sujeto fue requerido a juicio acusado de ser el presunto autor de los delitos de “Abuso sexual simple y Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser cometido contra una menor de dieciocho años aprovechando la situación de convivencia en concurso real”, según lo previsto en el Código Penal de la Nación.
El fiscal ante el Tribunal durante las audiencias de debate expuso la teoría del caso basado en el exhaustivo análisis de los elementos de prueba que obran en la causa, y mantuvo la acusación contra el enjuiciado.
Culminados los alegatos, solicitó al Tribunal que el acusado sea condenado a la pena de 4 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
Dando por acreditados los hechos, los jueces hicieron lugar a la solicitud del fiscal y condenaron al protagonista a cumplir la pena de 4 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo, por ser hallado penalmente responsable de los delitos endilgados por el MPA.
EL CASO
Los hechos por los que C.; D. G. A. fue condenado ocurrieron entre los meses de agosto y septiembre del año 2019, en Libertador General San Martín.
El primero de los sucesos ocurrió cuando el acusado circulaba en una motocicleta junto a una menor de 11 años de edad, hija de su expareja. La niña viajaba delante de él, y fue allí cuando tomó la mano de la menor e hizo que tocara sus genitales, mientras le pedía que no dijera nada.
En reiteradas ocasiones, la misma víctima fue manoseada por el condenado en la casa donde ambos convivían.
El otro abuso ocurrió cuando llevaba en su motocicleta a otra menor de 11 años y con la excusa de enseñarle a manejar el rodado, detuvo la marcha y la manoseó cuando la alzó para subirla al rodado. Durante el viaje siguieron los tocamientos del condenado hacia la nena.
