Luego de recibir acusaciones de distintas organizaciones de mujeres por otorgarle la libertad a la pareja de Marina Patagua, a quien finalmente terminó asesinándola, el Juez en Violencia de Género, Pullen Llermanos, defendió la resolución.
En conferencia de prensa, Llermanos aseguró que "la resolución es inatacable y totalmente ajustada a derecho". "El ciudadano común considera que nosotros (los jueces) podemos mantener detenida a las personas por el tiempo que sea hasta tanto termine preso por sentencia o hasta tanto se considere de algún modo que no existe peligro alguno para la víctima. Yo lamento decirles que no es así. Nosotros no tenemos herramientas legales para detener a una persona y con ello evitar la comisión de nuevos hechos ilícitos".
En ese sentido, el magistrado aclaró que los jueces detienen a una persona con fines eminentemente procesales "que tienden a evitar la fuga del imputado y el entorpecimiento del proceso".
Llermanos subrayó que esos son los dos riesgos procesales que se toman y por los cuales "la detención viene hacer una herramienta para evitar que eso se produzca".
En ese punto, el magistrado recalcó que los jueces "no pueden detener para evitar la comisión de nuevos delitos. No hay forma porque nadie puede ver el futuro. Nadie puede prever que este hecho podía ocurrir".
Por otro lado, el Juez en Violencia de Género aclaró que el imputado por asesinar a Marina Patagua no tenía antecedentes. "No es cierto que tenía otros antecedentes de violencia en contra de la víctima, por lo menos en el expediente que yo recibí".
Por último, Llermanos dijo que lo que falló en el caso de Marina Patagua fue la contención interdisciplinaria que debía recibir la mujer. "La víctima fue consultada por el Ministerio Público de la Acusación y dijo que ella estaba de acuerdo con la libertad de su pareja porque quería continuar con la relación. No obstante, nosotros hicimos caso omiso a eso e impusimos una batería de medidas preventivas para evitar el acercamiento del agresor a la vivienda en la que convivían en Campo Verde. Le prohibimos el contacto con la mujer, le ordenamos que asista a cumplir con terapia psicológica y a recibir un curso de violencia de género. Resulta que cuando él sale en libertad, juntamente con la víctima, buscaron un domicilio en barrio Huaico y así vulneraron toda posibilidad de que se haga un control del acercamiento al domicilio fijado en Campo Verde".
EL CASO
Marina Patagua, de 45 años de edad, fue asesinada a puñaladas el pasado 12 de febrero en uno de los asentamientos de barrio Los Huaicos. En el mismo lugar se encontraba su pareja, quien se había autolesionado con una arma blanca.
Una discusión habría originado el hecho de sangre dentro de la vivienda. Los vecinos dieron aviso a la Policía, que cuando arribaron al lugar se dieron con el fatal desenlace.
Ambas personas fueron trasladadas de urgencia al hospital Pablo Soria, y horas después se informó que la mujer murió a causa de la gravedad de las heridas. El presunto asesino fue internado, con custodia policial, y luego imputado por el femicidio.
