Editorial
Este viernes se realizó la sesión preparatoria del Deliberante de capital. Fuentes bien informadas confirmaron una reunión previa entre el intendente “Chuli” Jorge con referentes de Rivarola, Domínguez y Ferreyra. En ella, se convino respetar la institucionalidad y apoyar la designación de Lisandro Aguiar como presidente del Concejo Deliberante, debido a la falta de números del justicialismo para disputar el concejo, no solo por falta de acuerdo entre ellos, sino también por la falta de votos de las otras fuerzas.
Lo que quiero decir, es que el justicialismo no tenía los votos para imponer un nombre. Al justicialismo le correspondía la primera vicepresidencia y se designó a Brizuela del “frente de todos” y allí vino la primer sorpresa, cuando no fue acompañado por sus pares justicialistas, lo que es por lo menos para Dominguez el incumplimiento de lo hablado y ello es grave ya que si empezamos incumpliendo lo que democráticamente se puede consensuar, nuestro destino será apostar a una división del peronismo y no la unidad, “el peronismo unido jamás será vencido”.
Esperemos que esta división no lleve a generar dos bloques en la legislatura y que para la unidad no exista el lema “me llevo todo”, sino el lema “se comparte todo”. La palabra incumplida de Domínguez es grave por cuanto vuelve a apostar a algo que ya fracasó en la elección pasada. Aunque siempre hay quienes se tropiezan con la misma piedra.
