El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, se emocionó hasta las lágrimas al abrir unas canillas en Charata, una ciudad que tiene más de 100 años y que recién ahora logra tener una red de agua potable.
"Quienes gobernamos también necesitamos el afecto y el reconocimiento de las cosas que se hacen, porque estas obras tardan mucho tiempo, cuestan mucho dinero y es un gran esfuerzo para toda la sociedad. Por eso yo siento mucha emoción de estar acá en Charata, porque esta obra costó mucho", afirmó Capitanich ante vecinos.
"Nosotros, los que gobernamos también necesitamos el reconocimiento de las cosas que se hacen. Porque parece ser que abrir una canilla no es nada, pero este es un cambio de vida para siempre y estos son 107 años que esta localidad, que lo merece, ahora tiene agua potable, y lo tiene cada uno de los vecinos", dijo emocionado.
">October 5, 2021