Horacio Rodríguez Larreta almorzó el jueves a solas con María Eugenia Vidal. Y el viernes hizo lo propio con Diego Santilli. Venía de suspender sus vacaciones a Villa la Angostura, pensadas para la segunda semana de enero, por la llegada de la tercera ola de covid y las altas temperaturas. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, apenas se tomó unos días después de las elecciones en los Esteros del Iberá, pero en enero continúa con su agenda dividida entre la gestión y la política.
En ese contexto, Larreta planifica un comienzo de 2022 cargado: tiene pensado viajar a la costa atlántica -Mar del Plata ya está en agenda- y a Jujuy para visitar al titular de la UCR, y gobernador local, Gerardo Morales.
Originalmente iba a viajar este fin de semana a la costa, pero decidió posponerlo para el mes que viene. Allí solía descansar cuando era pequeño con su familia. Esta vez, en modo electoral, planea pasear por las playas marplatenses, ir al balneario que “esponsorea” la Ciudad y reunirse con el intendente Guillermo Montenegro. También se baraja que pase por Pinamar, donde se encontraría con el intendente del PRO, Martín Yeza.
En cuanto a Jujuy, en su encuentro la semana pasada en la casa provincial con Morales, tras hablar de temas de medio ambiente y de bajar las tensiones internas en Juntos por el Cambio, combinaron la visita de Larreta también para febrero. Será otro gesto hacia la interna para el frente opositor, que en diciembre sucumbió nuevamente en desinteligencias y tensiones.
Con todo, Larreta continúa también con sus reuniones políticas. El jueves invitó a almorzar, a solas, en Uspallata a Vidal. Allí rieron sobre los rumores de un distanciamiento entre ambos, charlaron de la campaña de testeos y vacunación en la Ciudad y ella le habló de la causa de la “mesa judicial” impulsada por la AFI kirchnerista. “Es imposible que se rompa nuestro vínculo”, le comentó Vidal a sus íntimos tras la comida.
El viernes el jefe comunal hizo lo propio con Santilli. Otro almuerzo en Uspallata, la sede del Gobierno porteño en Parque Patricios. Entre otras cosas, el “colorado” le planteó que debían terminar de consolidar el armado nacional larretista con la idea de comenzar a cerrar acuerdos con los mejores candidatos provinciales.
Además, el diputado le dijo al jefe de Gobierno que la semana que viene deberían reunirse los integrantes de la flamante mesa política larretista para empezar a puntear temas y estrategias. En esa mesa, además de ellos dos, se sentarían Jorge Macri, el ministro de Gobierno porteño, y Cristian Ritondo, jefe del bloque del Frente PRO en Diputados. Por ahora, Emilio Monzó desistió de participar: pidió esperar a marzo para decidir. No lo enamora el larretismo, al menos por ahora. Mala noticia para Eduardo Macchiavelli, secretario General del PRO, quien seguirá teniendo un rol en el armado larretista, pero no en la mesa principal.
Otra idea que emanó de Santilli, que contó con el aval de Larreta, será una mesa “federal” con cuatro potenciales gobernadores: Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Martín Maquieyra (La Pampa), Ignacio Torres (Chubut) y Luis Juez (Córdoba). Estos dos últimos flamantes senadores nacionales. Frigerio y Juez ganaron con el 54% sus distritos y fueron los de mejor performance electoral del país. Torres y Maquieyra fueron las dos sorpresas que permitieron que el kirchnerismo pierda la mayoría automática en el Senado.
Además, Santilli le comentó que la semana que viene tiene planeado ir a Mar del Plata y seguir con su campaña de “cercanía” pensando en la Gobernación bonaerense en 2023.
Finalmente le planteó “mejorar” las apariciones y reacciones políticas del plan “Larreta 2023” en cuanto a la coyuntura refiere. El jefe comunal asintió.
Otro tema que lo ocupa por estos días es terminar de definir los “hitos” de su gestión para los próximos dos años. Salud, Educación, Seguridad y Espacio Público, entre otras áreas, comenzaron a mandar sus programas que serán la ventanilla con la que se apalancará la campaña presidencial que ya comenzó.
Para ello también el jefe de Gobierno intentará sostener el equilibrio con todas las fuerzas políticas de JxC. Por caso, la llegada del “Chapa” Retegui, ex entrenador de las Leonas, a la secretaría de Deportes ya generó roces con la Coalición Cívica, que no había sido informada de ese desembarco.
Fuente: Perfil
