El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reconoció que fue un “error” del Gobierno haber subestimado “el cuello de botella internacional en la producción” de vacunas que retrasó el plan original de aplicación para contener la segunda ola de coronavirus.
“Se subestimó la potencia y lo que hicieron los países que tenían las plantas productoras. Ellos se quedaron con la inmensa mayoría de las vacunas”, cuestionó Cafiero sobre las complicaciones que sufrió Argentina para recibir las dosis pactadas en contratos que fueron firmados y en la mayoría de las ocasiones abonados.
Según el jefe de ministros, “no es difícil firmar un contrato, sino que te entreguen las vacunas por las que vos firmás” y es por eso que justificó que “la vacunación es más lenta de lo que nosotros y todos hubiéramos deseado”.
Sobre la fallida negociación con Pfizer, Cafiero evaluó que “lo que sucedió ahí fueron diferencias contractuales y después diferencias en la posibilidad de las entregas con las fechas” acordadas.
A finales del año pasado, cuando comenzó el operativo de vacunación con Sputnik V, el Gobierno anticipó que entre enero y febrero se iban a cubrir al menos 10 millones de aplicaciones, pero esas cifras se fueron postergando y recién ahora, sobre finales de mayo, se llegó a los 11 millones de dosis, no solo de la variante rusa sino también de Sinopharm y AstraZeneca.
Desde la oposición, el diputado del PRO Luciano Laspina consideró un “buen gesto” de Cafiero “admitir los errores en la estrategia de compra de vacunas”. Según el legislador santafesino, su actitud “contribuye a reducir la indignación social que generan los que festejan cada heladerita que llega con vacunas o el uso político de los vacunatorios partidarios. Esto es más digno”.
Sobre las medidas restrictivas, Cafiero indicó que “se espera bajar la circulación de personas para bajar la circulación del virus” y admitió que si bien las decisiones “modifican los planes de muchos, pero son medidas más restrictivas, que no son agradables, pero son de cuidado”.
El funcionario sostuvo que el Poder Ejecutivo “buscó aprovechar que la próxima semana tiene solo tres días hábiles y así, con los nueve días tratar, de bajar la circulación y continuar con las medidas de cuidado que ya teníamos que son importantes”.
Respecto a los resultados, el jefe de Gabinete consideró que “cualquier medida que tomemos ahora la vamos a ver reflejada en las próximas semanas, 15 días después, si logramos lo que nos propusimos: bajar la circulación de personas para bajar la circulación del virus”.
Fuente: Perfil.
