En el pueblo de San Pedro en Guatemala están demostrando a todo el mundo que vivir sin plásticos es posible, ya que desde el año 2016, y con gran determinación, los habitantes de esa localidad decidieron eliminar los plásticos de sus vidas.
Evidentemente, dejar de utilizar este material que contamina tanto nuestros mares y océanos es una tarea que necesita de mucha perseverancia y paciencia, pero los beneficios que este hecho aportaría al medioambiente son realmente muy buenos.
La hazaña empezó cuando los 10 mil habitantes de San Pedro vieron el pésimo estado y la mala calidad del agua del lago de su localidad. Por lo tanto, decidieron conjuntamente cambiar de forma drástica todos sus hábitos, reemplazando envases y envoltorios de plástico por hojas de plátanos y canastas de palma.
Esta decisión la tomaron en el año 2016 y 3 años más tarde empezó a dar sus frutos. La contaminación en el lago se modificó satisfactoriamente, reduciéndose los desechos plásticos en más de un 90%, por lo que en la actualidad el espejo de agua se encuentra limpio.
Los vecinos del pueblo están muy orgullosos de lo que han conseguido. Son conscientes de que el cambio que se produjo en sus vidas no es por una simple moda sino que es por una necesidad de vida.
Fuente: Naturaleza Gurú.
