Las defunciones aumentaron en 48.000 muertes durante la pandemia del coronavirus, según el Instituto Nacional de Estadístico. Entre el entre el 2 de marzo y el 24 de mayo de 2020, las semanas en que la crisis sanitaria golpeó España con más fuerza, han fallecido 143.205 personas por causas de todo tipo. El año anterior, en las mismas fechas, habían muerto 95.099 personas. Esto crea un exceso de mortalidad por la Covid-19 del 67% (48.106).
Desde el 1 de enero, las muertes aumentaron un 24,1% en las 21 primeras semanas de 2020, hasta el 24 de mayo, según un estudio experimental elaborado por el INE con datos obtenidos a partir de los registros civiles y comparados con la serie histórica con el objetivo de estimar las defunciones ocurridas durante el brote de COVID-19.
Este excedente de 48.000 fallecidos desmiente las cifras oficiales del Ministerio de Sanidad, que sitúa en 27.127 el número de muertes, después de que hace unas semanas eliminara de un día para otro casi 2.000 decesos. El Gobierno rechazó incluir en los datos oficiales una aproximación teniendo en cuenta las series históricas de fallecimientos, y tampoco se han hecho públicas las cifras de muertes producidas en residencias de ancianos.
Las contradicciones en las estadísticas oficiales llegaron incluso al Financial Times, que advirtió que la confusión con las cifras podría dar lugar a una percepción engañosa de que la pandemia ya pasó.
Este informe del INE revela que el mayor número de defunciones se produjo en la semana 14, entre el 30 de marzo al 5 de abril, con 20.575 personas fallecidas, un 154,6% más que en la misma semana de 2019. Desde el 16 de marzo al 19 de abril, el incremento de defunciones también fue superior al 50%, mientras que en la última semana -hasta el 24 de mayo-, los datos se habían estabilizado y el número de defunciones estimado es de 7.470 personas, cifra similar al de la misma semana de 2019, cuando hubo 7.429 fallecimientos.
Esta estadística del INE, denominada 'Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de COVID-19 (EDeS)', se publicará los miércoles cada dos semanas y ofreciendo datos con 10 días de retraso. Este estudio desvela que los mayores aumentos acumulados de defunciones en las primeras 21 semanas se dan entre los mayores de 90 años (con 12.824 fallecimientos más, un 27,2% más que en 2019) y en los del grupo de edad de 85 a 89 años (con un aumento de 10.006 fallecimientos, un 25,0% más). Por su parte, en las edades inferiores a 54 años apenas hay diferencias respecto a las defunciones registradas en las mismas semanas del año 2019.
Por comunidades autónomas, los mayores aumentos de defunciones en las 21 primeras semanas del año se dan en Comunidad de Madrid (72,7%), Castilla-La Mancha (58,0%) y Cataluña (41,0%). Por el contrario, los menores incrementos se observan en Baleares (0,5%) y Murcia (1,1%). En concreto, en Madrid se han producido 35.647 fallecimientos, frente a los 20.636 del año pasado; en Castilla-La Mancha se han registrado 13.571, en comparación con las 8.591 de 2019; y en Cataluña 39.539, frente a 28.045 el año anterior.
Fuente: La Política Online
