La familia esperaba que el bautismo saliera perfecto. Ese domingo, se acercaron junto a sus seres queridos hasta la iglesia de Marienburg, en Gatchina, cerca de Petersburgo. Pero la ceremonia religiosa se convirtió en una pesadilla.
El sacerdote sumergió a la fuerza al nene, que no entraba en la fuente, y quedó registrado en un polémico video. La actitud fue tan violenta que la madre del chico tuvo que intervenir para que lo soltara.
En la grabación, que se volvió viral en las últimas horas, se puede escuchar cómo la madre grita del horror al ver a su hijo en esa situación. "Fue sádico. Lo vi llorando y retorciéndose. Tenía miedo, corrí hacia él. Intenté quitárselo de las manos. Casi me prendo fuego yo misma porque mi bufanda tocó las velas que estaban alrededor", relató la mujer angustiada.
Su hijo, Demid, aparece en las imágenes desnudo y asustado. "Hizo todo para hacerle daño. Vio que era grande, que no era posible sumergirlo en una fuente tan pequeña. En vez de salpicarle agua en la cabeza con el agua, lo sumergió a la fuerza", se quejó la joven consultada por los medios locales.
El sacerdote, identificado como Fotiy Necheporenko, negó haber sido violento con el nene y aclaró que, para él, se trató de una ceremonia más. "Estuve bautizando así durante 26 años", se justificó.
Acorralado por las críticas, el religioso intentó salir del centro del escándalo e intentó culpar a la madre, a la que ninguneó por no saber de memoria el Padrenuestro. A pesar de su estrategia de desligarse del asunto, la iglesia lo sancionó.
