Mientras el gobierno planifica los detalles del endurecimiento de la cuarentena, los comercios advierten que la medida podría significar la estocada final para más de 100 mil locales.
"Va a ser tremendo, aquel que gastó dinero en preparar todo el protocolo para su comercio y ahora tienen que volver a cerrar. Obviamente lo vemos con una enorme preocupación. Si esto se sigue prolongando, realmente tenemos que pensar en 80 mil o 100 mil emprendimientos que van a desaparecer", afirmó el presidente de la Cámara del Comercio, Mario Grinman.
La cifra representa entre el 15% y el 20% del total y se sumaría a más de 50 mil locales que ya habrían bajado las persianas, aunque se trata de un dato incierto por el parate de la Justicia que no permite la presentación de concursos y quiebras.
Según Fecoba, sólo en la Ciudad de Buenos Aires se produjeron 24 mil cierres. En tanto, Grinman estima entre 10 mil y 15 mil quiebras en la Provincia de Buenos Aires y un número similar para el resto del país.
La Cámara de Comercio presentará a fin de mes un relevamiento para determinar este número exacto en todo el país, pero ya hay varias ciudades con resultados concretos como Tucumán (442 cierres), Neuquén (250) y Santiago del Estero (163).
En este marco, se hace muy difícil exigir un retroceso a la Fase 1 -donde sólo estarían habilitados el 25% de los negocios- y muchos intendentes anticipan que no van a efectuar clausuras a aquellos que se mantengan abiertos a pesar de la prohibición.
El problema es que el pico de contagios se da justo cuando el gobierno percibe un agotamiento de los recursos fiscales que lo llevó a anunciar un acotamiento de los ATP y los programas de subsidios, un sendero claramente inviable en paralelo a una Fase 1 donde la mayoría de los comerciantes no tendría ningún ingreso.
"No solo el Estado no debe dejar de asistir, sino que debe incrementar la asistencia. Quiero ser justo, reconocemos el esfuerzo enorme que se ha hecho en la salud, pero a la economía hay que tratarla con el mismo cuidado", señaló Grinman.
En la industria reina la misma preocupación, ya que incluso si no exigen su cierre, la menor cantidad de comercios abiertos repercutirá en sus ventas. "Si se extiende la cuarentena como se está diciendo públicamente es evidente que esto va a repercutir en la industria como proveedora del comercio. Vamos a tener inconvenientes serios y será necesario que el gobierno nos asista, sino va a ser imposible sostener esto", subrayó a este medio el presidente de CGERA, Marcelo Fernández.
El otro factor clave para entender la gravedad de la situación es que en estas semanas de reapertura, ni el comercio ni la industria pudieron efectuar una cantidad considerable de ventas que sirva de colchón para sostener un nuevo cierre.
La Cámara sectorial indica que el comercio registró en mayo casi un 60% menos de ventas que los niveles pre pandemia -que a su vez era un mínimo histórico- y en la industria hay casos de bajas en torno al 80% como en el calzado.
"Hoy ni los esenciales ni los no esenciales llegan al punto de equilibrio. La prioridad la tiene la salud y el gobierno tiene argumentos para tomar esta decisión, pero después vamos a tener que trabajar por la salud de las pymes", agregó el dirigente pyme de la industria marroquinera, Guillermo Siro.
Fuente: La Política Online
