Nacionales

Impactante revelación: el día que Diego le confesó a un amigo que se quería morir

Stefano Ceci conoció al Diez durante su estadía en Cuba. “La suya fue una muerte anunciada”, aseguró. Su hipótesis respecto del entorno del exfutbolista.

ceci-maradona
ceci-maradona

08-12-2020 12:15

Stefano Ceci tiene varias fotos junto a Diego Maradona en sus cuentas en redes sociales. Parece en ellas un simple fanático pero fue mucho más que eso en la vida del Diez: fue su confesor. A él le reveló hace poco tiempo atrás que ya no quería vivir.

Ceci y Maradona se conocieron hace 20 años en Cuba, durante la primera estadía de Diego en la isla cuando en 2001 acudió como parte de un tratamiento de rehabilitación de su adicción a las drogas tras haber sido internado en Punta del Este, Uruguay, en enero de ese año.

En esa instancia nació la relación de amistad con Stefano Ceci, quien en una impactante entrevista brindada al diario italiano La Reppublica brindó detalles de las más profunda intimidad del Diez.

Los textuales de Stefano Ceci

El Covid me impidió estar con él cuando murió porque Argentina todavía impide el ingreso a los extranjeros. La última vez que hablé con él fue una semana antes de que lo operaran, por una aplicación, y puedo decir con seguridad que Diego se dejó llevar. Hace mucho tiempo estaba cansado de vivir. Estaba deprimido. El encierro y todas las restricciones de la pandemia le dieron el golpe final. Pudo haber errores y negligencia, pero hace un año me dijo: 'Tanito, estoy cansado, me voy con mi papá y mi mamá. Me queda poco'.

“Él me decía Tanito. Yo era como ese hermano menor que Diego nunca tuvo, al que podía contarle todo. Conmigo mostraba sus debilidades, su fragilidad. Estuve junto a él durante veinte años: desde 2000 hasta el último marzo, cuando nos separó el maldito Covid. Incluso viví con él durante siete años en Dubai porque él así lo quiso“.

“Desde entonces viajaba cada 15 días a la Argentina. Siempre hubo una armonía total entre nosotros. Se despertaba a las cuatro de la mañana y me decía: 'Tanito, tengo hambre' y en tiempo récord le preparaba su pasta preferida. Incluso he salido de madrugada a buscar lo que quería. También me decía: 'Tanito, cantemos una canción napolitana', y cantábamos Carmela, su favorita”.

“Juntos tomamos drogas, hicimos la operación de reducción de estómago, jugamos al fútbol, a las cartas; incluso compartimos la cama por varias noches. Fueron noches llenas de excesos. Hablábamos mucho, bromeamos, vivimos“.

“Por las drogas, que nunca antes había tocado, terminé en la cárcel. Pero no me arrepiento de solo momento de las cosas que viví con Diego. Haría todo exactamente igual: incluso los errores. Cuando tenía diez años solía decirle a mis compañeros: me haré amigo de Maradona. Lo logré, cumplí mi sueño de infancia”.

“Mi hija tiene dos nombres: Mara Dona. Tengo los mismos tatuajes que Diego: el Che Guevara y Fidel Castro, y su firma en el pie izquierdo. En el celular tengo 1500 fotos con él, otras cuatrocientas están en un álbum y otras más en disco duro: más o menos tres mil. Ahí adentro está mi vida de los últimos veinte años“.

Fuente: Todo Noticias

Temas relacionados Deportes maradona Nacionales Principal