Un vuelo de la compañía low cost JetSmart, con destino a la ciudad de Córdoba, debió ser aterrizado por el copiloto, debido a que el piloto sufrió una descompensación en el instante en que la aeronave se encontraba en el proceso de descenso hacia el aeropuerto.
Se trata del vuelo WJ 3266 que había partido a las 12.10 desde el Aeroparque Jorge Newbery con 169 pasajeros a bordo y tenía previsto su arribo a Córdoba a las 13,15.
Ya en el proceso de aproximación a la estación aérea de la capital cordobesa, el piloto, Gustavo Riquelme, sufrió una descompensación y el copiloto, Alvaro Borges Do canto, tomó el mando del avión y, tal como indica el procedimiento para estos casos, solicitó a la Torre de Control "prioridad" para el aterrizaje, que se desarrolló normalmente y sin ninguna consecuencia desafortunada.
La aeronave tocó pista a las 13.12 y, ni bien aterrizó, se montó un operativo especial para atender al piloto, que fue recibido por personal sanitario en el aeropuerto y fue derivado consciente al centro Sanatorio Allende de la Ciudad de Córdoba, para realizarle los estudios pertinentes.
El equipo de JetSmart ya se puso en contacto con la familia del piloto y el vuelo que debía regresar de Córdoba a Buenos Aires fue reprogramado para las 18.45 de este viernes con una nueva tripulación, informaron las fuentes.
"Estamos atentos a la salud de nuestro piloto y esperamos novedades de los profesionales sanitarios que lo están atendiendo", explicaron desde la empresa.
Según el sitio TN, los pasajeros comentaron que el aterrizaje se sintió distinto. “El frenado fue a fondo”, dijeron, aunque fue exitoso y no hubo situaciones de riesgo en ningún momento, pero sí generó alarma ver llegar a los paramédicos.
Fuente: Clarin
