El presidente Mauricio Macri se reunirá hoy, cerca del mediodía en Villa La Angostura, con el gobernador Gerardo Morales, Alfredo Cornejo de Mendoza, y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta. El objetivo de jefe de Estado es dejar clara la necesidad de que los tres distritos "jueguen" sus destinos en las mismas fechas que Macri buscará su reelección.
Sin la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal , que está de vacaciones en Chapadmalal, ni la de su par correntino Gustavo Valdés, Macri intentará -en línea con su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el consultor Jaime Durán Barba - convencer a sus invitados de las bondades de "enfrentar juntos" las Paso de agosto y las presidenciales de octubre, más allá de las especulaciones sobre la incidencia de la crisis económica y la caída en la imagen del Presidente y su gestión en las chances electorales de cada uno de ellos.
El lunes, en la reunión quincenal de las cabezas de Pro, Peña afirmó que los últimos números de las encuestas reflejan una suba en la imagen e intención de voto del Presidente. "Todos subieron, después de un diciembre de G-20 y paz social", afirmaron.
La recuperación de la economía, que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , prevé para marzo, es otro de los incentivos que Macri intentará transmitirle a los gobernadores. La misma necesidad de "no dejar solo" al Presidente estará presente en la charla pendiente entre Macri y Vidal, en medio de los rumores de desdoblamiento de las elecciones bonaerenses que circularon en las últimas semanas, sostenido por dirigentes cercanos a la gobernadora.
Se descuenta que Rodríguez Larreta será favorable a la unificación. De hecho, él mismo se encargó de impulsar en la Legislatura porteña una ley que lo autoriza a unificar los comicios porteños con los nacionales. "A Horacio lo lleva (Macri) para convencer a los otros dos", afirmaron desde el gabinete porteño.
Diego Santilli, vicejefe de gobierno porteño y ministro de Seguridad, también fue invitado a la casa de Jaime Fernández Madero, que Macri y su esposa, Juliana Awada, ocupan cada año en Cumelén, habida cuenta de su buena sintonía con Morales, cuyo reciente casamiento fue organizado por Bárbara Diez, esposa de Rodríguez Larreta.
De los dos radicales, Morales parece ser el menos reticente a aceptar la unificación. "Somos el 1% del padrón, Mendoza es otra cosa", afirmaron fuentes cercanas la mandatario provincia.
El mendocino Cornejo vive otra situación: impedido de pelear por su reelección, impulsa las candidaturas de su ministro de Hacienda, Martín Kerchner, y del intendente de la capital, Rodolfo Suárez, mientras le preocupan las postulaciones del macrista Omar de Marchi y el apoyo que le viene dando la Casa Rosada y Julio Cobos.
"Se definirá en marzo", es el latiguillo repetido por el actual presidente de la UCR, mientras desliza que podría unificar los comicios mendocinos con los nacionales si la candidatura de De Marchi quedara sin efecto. De relación menos amistosa con Macri que Morales, Cornejo también piensa en su futuro: candidato a diputado (y eventual jefe de bloque de la UCR) es una de las posibilidades que baraja, mientras no descarta una renovada ofensiva para integrar la fórmula presidencial.
Sin dudas, la gran ausente de la reunión será Vidal, con quien Macri se vería la semana que viene. La estrategia de separar las elecciones bonaerenses de las nacionales coincide con la visión de Rodríguez Larreta, y choca con las de Macri y Peña. Creen que el riesgo sería demasiado alto.
