Jéssica Herrera, oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense, tenía como función custodiar a un preso que estaba internado en el Hospital Romero, en La Plata. Pero durante la madrugada del martes un imprevisto cambió sus planes y terminó ayudando a dar a luz a una mujer.
Alrededor de las 2.30, la agente escuchó los gritos de la joven, que se había acercado al centro de salud en una camioneta. Cuando se dio cuenta de que la situación era una urgencia, la alzó para subirla por la escalera hasta la sala de parto.
Su actitud fue clave: dio a luz apenas la recostaron en una camilla. "No nos dio tiempo a que llegaran los médicos. Se bajó los pantalones y ya se veía la cabecita. Enseguida agarré a la criatura, la mamá pujó y una beba hermosa que pesó más de tres kilos quedó en mis manos", contó la policía.
Gracias a la ayuda de una enfermera, pudieron cortarle el cordón umbilical y la higienizaron. La nena fue bautizada como Kiara y está en buen estado de salud, según confirmaron del Servicio Penitenciario Bonaerense.
"Tengo un nene de 10 años y dos hijas de siete y tres. Para mí fue una experiencia muy emocionante haber podido colaborar con el alumbramiento", concluyó emocionada.
En noviembre del año pasado, otra policía, pero de la Bonaerense, asistió a una mujer embarazada que dio a luz a su beba prematura después de sufrir un brutal accidente de tránsito en San Miguel.
Fuente: Todo Noticias
