El sector harinero atraviesa actualmente por una preocupante situación ya que el trigo, materia prima del sector, tiene un problema de stock y precio a nivel mundial. Sumado a los vaivenes del dólar, que influye en combustibles y tarifas, se generó un panorama difícil para la actividad.
En diálogo con LW8, Adrián Lipchak, comentó la situación por la que atraviesa la producción de harina tipo 000, que es utilizada para la producción de pan.
Lipchak indicó que Molino Río Blanco exporta el 95% de lo que produce en su planta al vecino país de Bolivia pero los vaivenes en la economía nacional provocan que los compradores bolivianos dejen de demandar harina de Jujuy ya que prefieren comprar de molinos de su propio país.
Esta situación mantiene preocupados a los responsables de la empresa jujeña ya que actualmente no tienen pedidos para continuar exportando a Bolivia. Eso generó incertidumbre en la continuidad de la producción y de la fuente laboral de los 20 operarios que trabajan actualmente en la empresa.
Ante este panorama, Adrián Lipchak indicó que algunas panaderías locales empezaran a probar el producto de Molino Río Blanco y eso genera un pequeño respiro para la firma ya que el mercado interno puede ser una alternativa para salir de la situación que atraviesa la empresa.
“Nuestro precio es bastante menor a la harina que viene de otras provincias ya que no contamos con intermediarios. Actualmente la bolsa de harina en nuestra planta se puede adquirir a $550 pesos por lo que es una cifra que atrae a los compradores locales”, explicó Lipchak.
Por último, el entrevistado manifestó que el panorama para los próximos meses es poco alentador ya que recién en octubre o noviembre se cosechará el trigo por lo que habrá más escasez de materia prima y por ende el precio continuará aumentando.
