El tomate suele madurar en distintas épocas del otoño y del invierno, pero inusualmente en este 2018 lo hizo de golpe y todos al mismo tiempo. Por esta situación, sumado a la gran oferta y la poca demanda, a los productores de Fraile Pintado no les quedó otra opción que tirarlos para usarlos como abono o bien darlos como alimento a los animales.
Por ello, solicitaron la emergencia agropecuaria ante las autoridades municipales, quienes elevaron los instrumentos al Concejo Deliberante, y luego fueron enviados a la capital jujeña para ser analizado.
“Sabemos que es una actividad volátil respecto al rendimiento, hay años que les va muy bien y otros que no, como éste”, manifestó el Secretario de Gobierno de Fraile Pintado, Hernán Mullicundo.
Asimismo, el funcionario expresó que la mayoría de las consecuencias sufridas por los productores fueron a raíz de las lluvias al momento de sembrar, sumado al cambio climático lo que hizo que se adelante la cosecha no solo en la región, sino también, en otras partes del país como en Corrientes y Mal del Plata.
Ahora resta esperar la nueva cosecha que estará lista en septiembre. Si ésta resulta “mala” para los productores, no podrán recuperarse económicamente de la situación por la que están atravesando actualmente.
