Don Mamaní, de 70 años, tuvo que cesar con la venta de maní y garrapiñadas, única fuente de dinero que consigue el periqueño por su edad. Hace días se conoció mediante los medios la indignante noticia de que autoridades de Aeropuertos 2000 le solicitaron al jubilado que se retire del aeropuerto, impidiendo que venda sus productos en el lugar. ¿El argumento? “Para resguardar su seguridad”.
El caso no tardó en viralizarse en todas las redes sociales. El repudio y la indignación fueron grandes. Sin embargo, pasadas unas horas, fue el mandatario provincial quien decidió defender a Don Mamaní y brindarle la posibilidad de que vuelva a su trabajo habitual para ganarse la vida.
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