El Obispado de Jujuy informó que por rescripto del Papa Francisco, a través de la Congregación para el Clero, se impuso la dimisión del estado clerical a José Gustavo Barrientos. Según el mismo comunicado, la pena fue impuesta luego de un proceso judicial canónico que fue iniciado hace años por el Obispo Monseñor Marcelo Palentini.
Gustavo Barrientos fue durante muchos años reconocido no solo a nivel local sino alrededor de Latinoamérica por sus facultades “espiritistas” y sus prácticas de exorcismo que, según se supo de manera extraoficial, habría sido el motivo de la denuncia del Obispo Palentini.
Allegados a la comunidad católica de Jujuy confirmaron que la destitución de Barrientos se debe a la “desobediencia a los pedidos de la Iglesia” y a que las prácticas que realizaba no estaban autorizadas.
En videos publicados por medios de comunicación mexicanos, el padre José Gustavo Barrientos se describe como “sanador y liberador espiritual, líder de grupos de oración en países como Argentina, Colombia, Italia, Canadá y México en la casa de oración San Pío de Petrelcina” ubicada en Valle de Santiago, Guanajuato.
“El padre Gustavo es conocido por los grandes casos de satanismo y de expulsión de demonios que se meten en cualquier persona” sostuvo otro medio digital de Guanajuato, México.
En el marco de un importante evento de oración, Barrientos describió “asistieron dos jóvenes que habían sido poseídos por el demonio, y tuvimos que practicar el exorcismo para expulsarlo de sus cuerpos. Muchos no creen en estas situaciones, pero quienes realizando esta misión, hemos vivido cientos de veces los casos de los poseídos, y que les genera mucho sufrimiento en su interior, al estar en manos del demonio” manifestó Gustavo Barrientos.
