El origen del penal causó muchas dudas en el cuerpo técnico de Islandia, puesto que en ningún momento hubo intención de atropellar al atacante de Argentina.
Pese a ello, el árbitro del compromiso señaló la pena máxima a favor de Argentina. Lionel Messi fue el encargado de pararse delante de la pelota para ejecutar el disparo a portería de Islandia.
Para mala fortuna de Argentina, el remate de Lionel Messi fue totalmente avisado, lo que le dio mucha ventaja a Hannes Halldórsson para desviar el esférico con una monumental estirada.
Argentina fue el primer elenco que se puso arriba en el marcador después de un golazo de Sergio Agüero. Sin embargo, la alegría duro muy poco porque Islandia igualó gracias a un remate de Finnbogason.
