El mal recuerdo para los argentinos de otras crisis que nos hicieron tocar fondo, reinventarnos y volver a empezar, nos pusieron en alerta por la gestión del gobierno y sus consecuencias en nuestros bolsillos. Esta semana por ejemplo, senadores de la oposición tal como lo habían anunciado, aprobaron la ley para frenar el aumento de tarifas y retrotraerlas a noviembre del 2017.
Inmediatamente a primera hora del jueves, el presidente Mauricio Macri, vetó la norma criticando la irresponsabilidad de los legisladores y justificando su actitud, en que si se sigue subsidiando los servicios públicos, habría que dejar de pagar los planes sociales como la Asignación Universal por Hijo, por ejemplo.
El primer mandatario partió hacia la provincia de Salta, donde se reunió con el gobernador Urtubey, y con los mandatarios y funcionarios de las provincias del norte, para acordar temas relacionados con la producción, el turismo, y se quedó hasta el viernes, tal vez para evitar una marcha, organizada por organizaciones sociales que llegó ese día a Capital Federal.
Esta situación luego de una semana en la que el precio del dólar no dio tregua, y sumada a los próximos aumentos de los servicios y de la nafta, generó que los argentinos se retraigan en sus gastos diarios y en muchos casos, caigan bajo la famosa línea de pobreza, cuyos índices no coinciden entre las consultoras privadas y el INDEC.
En Jujuy y en ausencia del gobernador, se lanzó la Bolsa de Trabajo, para conocer la cantidad de desocupados que existen en la provincia. Pero cuesta creer que no hayan consultado con anterioridad a empresarios e industriales que son quienes pueden tener el medidor real de esta problemática.
Por otra parte, se desarrolló una adelantada reunión por paritarias solo con docentes y este lunes se realizará con el resto de gremios estatales, cuyos representantes adelantaron que solicitarán al menos un 25 % anual, luego de los datos inflacionarios y el aumento tarifario.
El gobernador Gerardo Morales realiza una gira por China, para firmar acuerdos económicos que nos permitan que esos inversores se interesen en la provincia, además del ya conocido crédito para la construcción del parque solar.
Aunque estas situaciones, seguramente van a afectar las finanzas de las provincias ante la insistencia del gobierno nacional de bajar el déficit, los funcionarios locales esperan que no se escatimen fondos que permitan mejorar en materia de salud, educación, seguridad y sobre todo en obras públicas.
Todas estas cuestiones, las conoceremos durante esta segunda mitad del año que falta, sabiendo que las previsiones del gobierno macrista no se cumplieron y que el próximo año, los gobernantes estarán inmersos en proyectos de elecciones y reelecciones. Mientras tanto, a afilar el lápiz de la economía familiar y a ajustarnos los cinturones.
