La última semana, conocimos en final del juicio por la causa “Pibes villeros” que se desarrollaba desde hace varios meses en Jujuy.
Esta causa con más de 100 testigos, y 32 imputados, uno de los cuales falleció y otra se encuentra prófuga, tenía como imputados a la líder de la Tupac Amaru Milagro Sala, a su esposo, y a múltiples miembros de esa organización por haber defraudado al Estado recibiendo fondos para la construcción de viviendas y mejoras habitacionales que no se concretaron. Más allá de la repercusión que causó a nivel nacional la pena que recibió Milagro Sala, se sabe que el gobierno de Gerardo Morales impulsó la causa desde el principio, convirtiéndose en querellante, para aleccionar a quienes se quedaron con fondos públicos.
El problema es que entre los condenados se encuentra la diputada Mabel Balconte. La legisladora desnudó los últimos años entre todos los medios nacionales, la mecánica que empleaba la líder tupaquera para hacer llegar dinero en efectivo a la familia Kirchner, a la Casa Rosada o a la Quinta de Olivos.
Eso le valió tener que abandonar en la Legislatura jujeña el bloque del Frente Unidos y Organizados, y recibir múltiples amenazas contra ella y su familia. La imputación de la causa “Pibes villeros” incluía su accionar y el de sus hijos. El lunes 14 el tribunal estaba listo para leer la sentencia pero se postergó hacia la tarde, ya que justamente uno de los hijos de la diputada Balconte que fue sobreseído en esta causa, había quedado detenido por el tráfico de droga en la provincia de Formosa, por lo cual tendrá que rendir cuentas ante la justicia federal.
La diputada Balconte en cambio, recibió la pena de 8 años de prisión más inhabilitación absoluta. Pero a pesar de que seguramente habrá apelaciones a la condena resta saber que harán los diputados jujeños, ya que su par no puede ser detenida mientras goce de los fueros legislativos hasta diciembre de este año. Cuando la diputada se separó del bloque del FUyO conformó un unibloque, pero posteriormente se alineó con los radicales y votó las leyes que el oficialismo necesitaba.
Durante la semana consultamos a legisladores de distintos sectores políticos, como los justicialistas quienes aseguraron que el bloque oficialista tiene el número suficiente para llamar a una sesión extraordinaria para tratar el desafuero, pero no lo hace.
En tanto, los legisladores del Frente de Izquierda también aseguraron que están dispuestos a tratar el desafuero de la diputada Balconte siempre y cuando el radicalismo que tiene mayoría en la Legislatura, esté dispuesto a hacerlo.
En cambio, durante toda la semana estuvimos persiguiendo sin descanso a diputados radicales, que no contestan el teléfono, están de vacaciones, o contestan y entre dientes expresan que no quieren hablar de ese tema. Un caso raro e increíble de procesar ya que el bloque radical prometió defender a rajatabla los parámetros de la transparencia que planteó el gobernador.
Me quedo con la reflexión final del diputado de la izquierda Iñaki Aldasoro, quien aseguró que Balconte es “socia” del radicalismo, que no tratarán su desafuero hasta que termine el mandato y que siendo funcional al oficialismo en la Legislatura, no será medida con la misma vara que el resto de los condenados.
Falta preguntarnos si la diputada Balconte figurará en alguna lista sábana del radicalismo, para renovar el mandato en diciembre de este año.
