Salud

Cómo hacer para que los chicos coman sano si nada les gusta

Si no prestamos atención a su alimentación, esto puede dejarlos expuestos a no incorporar algunos de los nutrientes esenciales.

13-07-2018 14:30

Para muchos padres de niños pequeños, la hora de comer es un martirio. Los chicos rechazan ciertos alimentos, y se vuelve habitual escucharlos decir: “¡No quiero!” o “¡No me gusta!”.

Esto sucede en especial cuando los chicos tienen entre 4 y 6 años, edad en la que poseen la capacidad madurativa para desarrollar su autonomía al máximo: prefieren comer solos, manipulan correctamente los cubiertos y, algunos, hasta empiezan a probar otras cosas.

En diálogo con CONBIENESTAR, el Dr. Gonzalo Rojo, Médico Pediatra (MN 109517) dijo que los padres no deben preocuparse porque este comportamiento “se debe a una parte normal del proceso madurativo en el aprendizaje de la alimentación que no debe interpretarse como falta de apetito”.

Sin embargo, el especialista advirtió que “si no prestamos atención a su alimentación, esto puede dejarlos expuestos a no incorporar algunos de los nutrientes esenciales”.

¿CUÁLES SON LOS NUTRIENTES IMPORTANTES?

Que el niño rechace el alimento, en realidad no es un problema: no hay que insistirle, ni agobiarlo, ni forzarlo. El riesgo de esta conducta de negación es que los niños no obtengan los nutrientes necesarios para esta etapa del crecimiento, como lo son el calcio, las vitaminas, el hierro y el zinc, entre otros.

Según el Dr. Rojo, estos nutrientes son fundamentales para el crecimiento y desarrollo correcto de los niños ya que participan en la actividad de la sangre, de las defensas y de los huesos. En especial, el zinc, uno de los elementos de los que poco se habla y es fundamental en la alimentación.

El zinc es un nutriente que las personas necesitan para estar sanas. Se encuentra en las células de todo el cuerpo y ayuda al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus, además de favorecer la cicatrización.

Para responder el mayor interrogante, el pediatra explica: “Ante todo, es recomendable evitar distractores durante la alimentación, por ejemplo, la televisión u otro tipo de pantallas, y resaltar la importancia de la alimentación compartida en el seno familiar, ya que es fundamental para la adquisición de hábitos alimentarios saludables por parte de los niños, a partir del ejemplo dado por los mayores”.

El especialista sugiere que es muy importante que podamos ofrecerles a los chicos otras opciones distintas a las que rechazaron que les proporcionen los nutrientes necesarios, evitando los conflictos con la comida, que es la verdadera causa de problemas emocionales y de trastornos de alimentación a mediano y largo plazo.

Un claro ejemplo es el caso de la leche: “Hoy encontramos una amplia variedad de alimentos lácteos que a los chicos les gustan más y que cumplen con las mismas características”, dijo Rojo, y detalló que los más adecuados para los pequeños de esta edad son aquellos que estén fortificados con calcio, vitamina D, hierro y zinc, nutrientes fundamentales en la etapa de crecimiento.

Otra de las formas de ayudar a los niños en la correcta nutrición es prestar atención a los momentos de consumo que se dan entre comidas: las colaciones. “Para este momento es importante reemplazar los productos con alto contenido en grasas, azúcares y sodio por alimentos que tengan alta densidad nutricional, es decir, pocas calorías y gran cantidad de nutrientes”, concluyó el especialista.

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