La enfermedad del arañazo de gato (o fiebre por arañazo de gato) es un tipo específico de infección bacteriana que se produce cuando un gato muerde o araña tan fuerte que rasga la capa superior de la piel. También cuando lame una herida abierta.
Se calcula que el 40 por ciento de los gatos porta esta bacteria en particular, llamada Bartonella, a causa de haberse expuesto a pulgas o a otro animal infectado. Sin embargo, la mayoría de los gatos con esta infección no muestra ningún signo de enfermedad.
Los síntomas en los humanos aparecen dentro de las primeras dos semanas del contacto con el animal infectado. Se presenta hinchazón y enrojecimiento alrededor de la herida, además de posible fiebre, dolor de cabeza, poco apetito y cansancio.
La característica más notoria de la enfermedad es la presencia de ganglios linfáticos sensibles e hinchados cerca de la herida, que suelen permanecer hinchados durante meses.
Aunque la enfermedad se cura por sí sola en las personas sanas, se puede recomendar un tratamiento con antibióticos. En raras ocasiones, puede provocar complicaciones graves, sobre todo en niños menores de 5 años y en personas con el sistema inmunitario débil.
Un estudio de Mayo Clinic informó que 1 de cada 3 personas que buscan tratamiento por una mordedura de gato en la mano tiene que hospitalizarse y que la mayoría de estos ingresos al hospital requieren una cirugía para extirpar el tejido infectado. La razón para esta intervención es que la penetración fue lo suficientemente profunda para permitir que se depositen bacterias en las articulaciones o en las capas protectoras que rodean los tendones.
Existen medidas que se pueden tomar para prevenir las infecciones por mordeduras o arañazos del gato y son las siguientes:
- Lavado de manos después de haber estado en contacto con un gato
- Si el gato le muerde o araña, lavar bien el área con jabón y agua potable
