Salud

Día Mundial del Parkinson: ¿Cuáles son los primeros síntomas de la enfermedad?

Es un tipo de trastorno que altera el movimiento, pero antes de esas manifestaciones motoras aparecen otras complicaciones en la salud.

11-04-2019 07:57

El mal del Parkinson es una enfermedad conocida en el imaginario popular por los típicos temblores, pero no es así como comienza: existen otras manifestaciones menos evidentes y que no se suelen relacionar con esta dolencia.

Se trata de una enfermedad neurodegenerativa, crónica y progresiva que afecta al 1% de los pacientes de más de 60 años. No es una afección exclusiva de la gente de edad avanzada, dado que puede aparecen en un 30 por ciento de los casos en personas jóvenes, y se presenta sin distinción de sexo. Tampoco es la enfermedad degenerativa cerebral más común (ese puesto lo ostenta el Alzheimer) aunque afecta a un gran número de personas.

“A medida que aumenta la edad se incrementa la incidencia. Por lo tanto, cada vez vamos a tener más pacientes por la mayor esperanza de vida que consiguieron la medicina y la tecnología”, analizó el doctor Manuel Fernández Pardal, del Servicio de Neurología del Hospital Británico (MN: 40019).

Esta dolencia tiene que ver con el depósito en las neuronas que producen dopamina (el neurotransmisor encargado entre otras cosas del movimiento) en el estriado (una parte del sistema nervioso central en la que están los ganglios basales y se encarga de los circuitos neuronales relacionados con el movimiento).

Cuando se pierde entre el 70 y el 80 por ciento de ese neurotransmisor aparecen los primeros síntomas de la enfermedad. En ese sentido, existen unos síntomas que se suelen presentar antes de las manifestaciones motoras y por eso se los conoce como “premotores”, que son:

Reducción o falta de olfato

Disminución del tránsito intestinal

Trastorno de conducta del sueño REM (ensoñaciones muy vívidas)

Depresión (en un 50% de los casos)

Más adelante, aparecen los síntomas motores. El diagnóstico de Parkinson es clínico y requiere de la presencia de los clásicamente denominados signos cardinales. Existen otras pruebas pero son muy complejas y no son definitorios. Las manifestaciones motoras o signos cardinales son:

Temblor: se da en reposo, es asimétrico y en algún momento involucra la pierna.

Lentitud: dificultad en la iniciación y en el mantenimiento de los movimientos que suelen ser automáticos, los que se hacen normalmente para caminar, vestirse o bañarse.

Rigidez: resistencia a los movimientos debido a que los músculos se endurecen. Esto provoca un cambio la postura hacia una posición más encordobada.

Alteración en los reflejos posturales: complicaciones en mantener el equilibrio o uno se desestabiliza fácilmente.

“Es un poco difícil el diagnóstico porque hay pacientes que presentan estos signos y no tienen esta enfermedad”, puntualizó Fernández Pardal. A pesar de todos los avances de la neurología, todavía se desconoce la causa del mal de Parkinson, por lo que no se pudieron determinar las formas de prevenirla. Sí se pudo establecer que el 10 por ciento de la gente que desarrolla la enfermedad tiene un familiar que también la presentó.

“No hay cura. Hace más de 20 años que se trabaja con medicamentos tratando de actuar en distintas áreas para detenerla. Pero sí hay muchísimos tratamientos para que los síntomas sean muy bien llevados por muchos años. Las personas con este trastorno pueden llevar una buena calidad de vida por mucho tiempo, si bien hay pacientes que tienen una forma más agresiva que otros”, precisó el neurólogo.

Posible avance. La semana pasada se dio a conocer un estudio del Conicet que concluyó que el mate tendría un efecto preventivo sobre el desarrollo de la enfermedad del Parkinson. Según los resultados de la investigación, publicada en la revista especializada Movement Disorders, la infusión favorece la supervivencia y crecimiento de neuronas dopaminérgicas.

Fuente: Perfil

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