En Jujuy hay 114 personas en lista de espera para recibir un trasplante de órganos. Leonardo Aban es uno de ellos y desde hace 22 años atraviesa una enfermedad renal crónica. Forma parte de la asociación Jujuy da Vida, que nuclea a jujeños que ya fueron trasplantados, a quienes están en la espera de un órgano y a pacientes en diálisis; y como cada 30 de mayo aprovecha para generar conciencia sobre la importancia de la donación.
"Soy un paciente que en la actualidad está en lista de espera y con tratamiento de hemodiálisis. Llevo 22 años de tratamiento, hace 10 fui trasplantado pero lamentablemente hice un rechazo y tuve que volver a la hemodiálisis", contó en diálogo con AM630.
Si bien su vida tiene ciertas particularidades propias de su condición de salud, Leonardo trata de vivir el día a día con la mayor normalidad posible. "A mi tratamiento lo llevo tratando de hacer una vida normal, con algunos dolores pero trato de llevar mi vida lo más normalmente", indicó.
El jujeño precisa un trasplante de riñón que, de acuerdo a la legislación vigente en Argentina, puede ser donado por un familiar directo. Leonardo tuvo la propuesta de familiares que estaban dispuestos ayudarlo pero él decidió no tomar ese camino. "Opté por no aceptarlo, así que sigo en lista de espera. Todavía ando bien y siempre en la lucha, esperando ese tan anhelado trasplante", manifestó.
La esperanza y la posibilidad de que el teléfono suene indicando que hay un órgano compatible siempre está presente. "Tengo un bolsito armado con la ropa. Te llaman y tenés que salir ya, los órganos tienen una duración. Tenés que dejar todo y salir corriendo", detalló.
LA TAREA DE JUJUY DA VIDA
"Somos un grupo formado por más de 300 pacientes trasplantados, en lista de espera y en diálisis, de distintos puntos de la provincia. Se brinda contención a los pacientes e información a los familiares, sobre todo cuando se empieza con este problema de salud", explicó Leonardo sobre el objetivo de la asociación.
"Uno muchas veces piensa que ya se acabó la vida, pero viendo al resto que sigue haciendo su vida medianamente normal cambia todo", indicó y agregó: "es importante la contención por el lado familiar, que el paciente se sienta contenido. Hemos tenido pacientes que llegaron con un estado depresivo muy alto. Trasmitimos la energía para poder seguir adelante".
