Una nueva sesión ordinaria en el Concejo Deliberante de San Pedro fue suspendida esta semana por falta de quórum, debido a que el presidente del recinto y tres ediles no asistieron. El resto de los concejales lamentaron las ausencias porque impidieron tratar proyectos de suma importancia para la ciudad.
El concejal Javier Jurado señaló que uno de los proyectos a tratarse era la declaración de emergencia social y económica en la ciudad por 180 días, siendo muy importante para el comercio, uno de los sectores más golpeados por la crisis.
“Alrededor del 40% de los locales están cerrando, y el objetivo es que el municipio busque la manera de ayudarlos. Es importante que se mantenga la impositiva anterior, para que los precios se mantengan”, resaltó Jurado.
Asimismo, el edil acusó al Intendente Julio Bravo de utilizar al Concejo Deliberante como una gestoría, ya que ante los pedidos del mandatario municipal, se realiza la resolución y se pone en vigencia rápidamente.
“El intendente solicitó un nuevo impuestazo e inmediatamente salió el dictamen sin que nosotros aprobemos nada, sobrepasando nuestras tareas. La oposición debe saber qué es lo que se pide y lo que se hace, por más que luego se apruebe o no”, finalizó.