En la tarde del miércoles, el reconocido payaso jujeño "Pirulín", fue homenajeado por parte del Concejo Deliberante de San Salvador y por cientos de jujeños que quisieron acompañarlo en el momento en que colocaron su nombre al escenario de la Plaza de los Inmigrantes.
El emblemático payaso llegó acompañado por sus colegas, quienes actualmente continúan llevando alegría a los ciudadanos en la plaza, mientras que el público lo recibía entre cánticos y aplausos llenos de emoción por lo vivido durante tantos años.
La propuesta de realizar esta sentida celebración fue impulsada por el Centro Vecinal del Barrio Luján y los concejales capitalinos, con el objetivo principal reconocer la trayectoria de "Pirulín" y que su nombre quede grabado para siempre en la memoria de los jujeños.
LA HISTORIA DEL PAYASO PIRULÍN
Su nombre es Miguel Oliva, pero todos lo conocemos como Pirulín, el payaso que domingo a domingo, durante varias décadas, alegró a los capitalinos en la plaza de Los Inmigrantes.
Este año, en el mes de enero, cumplió 83 años, y en esta fecha emocionado comentó a Somos Jujuy “la gente se ha acordado muchísimo de mí” y sostuvo que es una gran satisfacción que lo recuerden.
Como payaso basó su carrera en el compromiso personal y desinteresado «de no fallar, así que estaba ahí todos los domingos: invierno o verano».
Hace unos tres años realizó su última actuación y luego recibió un merecido y gran homenaje. «Cuando me despedí un poco se llenó la plaza, y la gente me acompañó», recordó. Sobre ese día, sus hijos agregaron que el público «era un mar de lágrimas» por la despedida.
¿Qué significó Pirulín para los jujeños? Sin dudas para muchas generaciones se trató de la personificación de la alegría y la diversión al aire libre, pero el propio payaso destaca el compromiso que siempre tuvo con su audiencia y en especial con los más chicos: «todo lo hice por los niños y he vivido momentos inolvidables», expresó el personaje más querido.
