Emoción. Ese es uno de los muchos sentimientos, algunos buenos y otros malos, que transmite cada fin de semana el fútbol. Pero no hay dudas de que el último domingo, durante el clásico paulista entre Palmeiras y Corinthians, más de uno se dejó conmover con una imagen muy especial, una imagen que dio a conocer la historia de Nico, un nene no vidente que vive los partidos a través de la voz de su mamá.
Todo comenzó cuando una de las cámaras de televisión, en medio de la transmisión del partido, focalizó las plateas del estadio Allianz Parque. Allí, apareció Nico, junto a su mamá, mientras ella le narraba al oído el desarrollo del juego.
En cuestión de segundos, todos se preguntaron quién era ese chico. Y empezaron a conocerse datos. Que se llama Nicolás, que tiene 11 años, que es fanático de Palmeiras y que padece una disminución visual del 90 por ciento. A pesar de eso, no se pierde ni un solo encuentro del Verdao. Y siempre acompañado por su mamá, una ama de casa que, de pronto, se convirtió en su relatora personal.
