Diego Jiménez, papá de Abigail, la niña santiagueña que murió anteayer luego de batallar contra un cáncer y que ayer fue despedida masivamente por el pueblo de Termas de Río Hondo, fue internado de manera preventiva en el Instituto de Cardiología de la capital santiagueña luego de haber acusado fuertes dolores en el pecho y complicaciones para respirar. Los primeros estudios “descartaron afecciones cardiacas o riesgos de infarto”, indicó una importante fuente de salud de esta provincia y aseguró que “es un caso evidente de estrés postraumático y mucha angustia”.
Diego, junto a su esposa Carmen y su otra hija, Camila, con el acompañamiento de miles de personas, velaron desde el domingo a la noche a Abigail. Ayer por la tarde fue el sepelio en donde se lo vio quebrado de dolor, llorando amargamente sobre el féretro de su hija durante largos minutos en el momento de la despedida final. Esta mañana se despertó con fuertes dolores en el pecho y le faltaba el aire, por lo que fue trasladado inmediatamente desde Termas a Santiago capital, distante a 67 kilómetros.
Inmediatamente fue llevado a una habitación para realizarle todos los estudios correspondientes y se descartó lo que más se temía: riesgo de infarto y complicaciones en el corazón. “Fue todo muy agotador y seguramente esta mañana colapsó, por eso ese dolor en el pecho y el no poder respirar. Son síntomas que también son compatibles con la angustia y un cuadro severo de estrés”, indicó un alto funcionario de salud de esta provincia.
CRUZAR UN RETÉN
Diego Jiménez fue uno de los protagonistas de la historia que conmovió y al mismo tiempo indignó a los argentinos, cuando a mediados de noviembre del año pasado tuvo que cargar a su hija Abigail en brazos para cruzar el retén policial por el que el Oficial Williams Sosa (separado luego de la fuerza) no les permitía pasar. Más allá del calor que hacía ese día, Abigail presentaba fuertes dolores en el tumor de su pierna, producto de un sarcoma de Ewing avanzado.
La escena y la imagen de Diego cargando a su hija enferma, para cruzar de Tucumán a Santiago, recorrió el país y desde todos los ámbitos manifestaron su solidaridad y repudio al trato recibido en el control policial. El mismo Gerardo Zamora, gobernador santiagueño, pidió disculpas públicas a la familia.
Se espera que al finalizar los estudios a Diego Jiménez se determine la posibilidad o no de dejarlo internado al menos un día en una habitación común, pero las fuentes del centro privado de salud indican que lo mejor es que regrese a su casa luego de descartar situaciones complejas.
Fuente: La Nación
